Los políticos y el dinero

Fernando Gutiérrez de Guzmán Editor

Tal vez alguien piense que el titular no es correcto que debería haber puesto “la política y la economía”, pero no, está puesto en el sentido de lo que intento trasmitir.

El dinero suena en cierto modo mal, es una palabra con un sentido más material, menos correcto.

Asistimos estos días, ya meses, a una carrera primero electoral, ahora de posibles pactos y el mensaje que llega a los ciudadanos se basa en gran medida en yo te subo los impuestos, yo te los bajo. Parece que es lo importante, en vez de cómo te gestiono tu aportación a las arcas públicas. Curiosamente vemos cómo el primer acuerdo que se toma en muchos ayuntamientos es la asignación de sueldos a sus ediles y generalmente consiguen esa unanimidad que tal vez no vuelva a existir en todo lo que queda de legislatura, y si no fue unánime como esto es una democracia el disidente aceptará democráticamente porque así lo decidió la mayoría la parte que le corresponde.

Olviden por un momento los impuestos y piensen en la seguridad y en la dignidad de los ciudadanos, elaboren leyes que nos protejan de verdad, no que digan que nos protegen.

Me cancelan el vuelo y la compañía me envía un mail para que me ponga en contacto con ellos, para solucionarme el problema, llamando a un número de teléfono que luego resulta ser de pago, y qué puedo hacer para reclamar, llamar a otro teléfono que luego resulta también ser de pago y el operador me entretiene constantemente diciendo no se retire que lo consulto y al final salen ganando la compañía y hacienda que se lleva el IVA de esa llamada y yo a pagar y perder el tiempo. Pero, y si le dejo de pagar tres euros a la compañía, me veré asaltado por un sinfín de llamadas y amenazas de meterme en una lista
de indeseables morosos, y al final casi todos acaban pagando y nos dirán que porque no ha querido reclamar que nadie le obligó.

Los Colegios profesionales se cansan de denunciar lo que determinadas y conocidas clínicas están haciendo y lo que consiguen es amenazas de sanciones por parte de “Defensa de  la Competencia”, que tiene una enorme capacidad para imponer severas sanciones, que si no fuera por los Tribunales de Justicia apañados estábamos, porque “Defensa del Ciudadano” si existe poco fuelle tiene.

Nos despertamos con grandes titulares que hablan de la detención del propietario de una cadena de clínicas, pero, y el motivo de la detención, ¿la salud de los ciudadanos?, no, el motivo es que no paga sus impuestos. Este a la sombra por no pagar, ponemos a otro al frente y el resto a seguir igual con tal de que pague “su parte” a hacienda.

“…elaboren leyes que nos protejan de
verdad, no que digan que nos protegen”

Que le pillan a uno trabajando sin título, pues nada una sanción económica, más barata por supuesto que las de tráfico y a seguir. O es que no es más expeditiva una sanción por dejar el coche donde no se debe, o conducir sin permiso de conducir que trabajar en un local sin permiso sanitario y pasarse por dentista sin serlo.

Que le pillan fumando en un local público, pues puede que le sancionen o al menos ser objeto de una reprobación pública. Que alrededor de los centros de enseñanza encontramos menores fumando y bebiendo alcohol, pues nada, no pasa nada, y quién es el responsable de la calle, pues el alcalde, pero claro es más importante recaudar por mal aparcamiento que da dinero de inmediato que velar por la salud de nuestros menores.