La odontología como parte de la salud integral de nuestros pacientes

Hoy en día nadie duda que las patologías de la cavidad oral pueden repercutir sobre la salud general, ni de su relación con la aparición de otras enfermedades, aunque no fuese hasta siglo pasado en que dejó de considerarse la boca como un área completamente independiente del resto del organismo.

Hoy en día disponemos de innumerable literatura científica, que no solo estudia y marca protocolos para aquellas patologías graves que afectan directamente a la cavidad oral, como las infecciones, que no solo afectan a la boca sino que pueden llegar a afectar a todo el organismo, pudiendo poner en peligro la vida de los pacientes, sino que cada vez hay más estudios que relacionan patologías de la cavidad oral con otras a nivel sistémico con repercusión en la salud general. Para poner un ejemplo, en los últimos años se han publicado numerosos estudios que relacionan las enfermedades periodontales con patologías cardiovasculares, o los recientes avances que vinculan a la bacteria Porphyromonas gingivales como coadyuvante del alzhéimer.

Vemos pues como el odontólogo tiene una gran responsabilidad en el mantenimiento de la salud global de las personas, por lo que cada vez hay una mayor integración entre los diferentes profesionales de las ciencias de la salud. Hoy en día nadie duda que el trabajo conjunto de diferentes profesionales especialistas en los diferentes tratamientos mejora los índices de salud de los pacientes.

El odontólogo tiene una gran
responsabilidad en el mantenimiento de la
salud global

La universidades en este momento tenemos un reto importante por delante, que es el de integrar la formación interprofesional aportando a su vez evidencias de que esta formación conjunta de los diferentes profesionales de las ciencias de la salud, mejora aún más los indicadores de salud de la sociedad a la cual servimos.

Uno de los retos actuales en la salud, es la lucha contra el hábito tabáquico. Según algunas encuestas recientes, el 23,3% de la población es fumadora detectándose un incremento del 3,3% en los dos últimos años, después de que se implantaran las leyes más estrictas de control sobre el consumo de tabaco. Vemos pues cierta relación tanto por parte de los usuarios como por parte de los propios profesionales de la salud.

También es preocupante la cifra de jóvenes entre 15 y 18 años que consume tabaco. El 17% lo hacen de forma habitual y un 18% de forma ocasional, aunque en muchas ocasiones termina en consumo habitual.

Un dato muy positivo es que el 80% de los encuestados piensa que el tabaco es perjudicial para la salud, por lo que ya tenemos el primer argumento, y el más importante interiorizado en los consumidores de tabaco lo que nos ayudará a eliminar ese habito tan dañino y que tanto esclaviza a los que lo tienen.

Un dato muy positivo es que el 80% de los encuestados piensa que el tabaco es perjudicial para la salud, por lo que ya tenemos el primer argumento, y el más importante interiorizado en los consumidores de tabaco lo que nos ayudará a eliminar ese hábito tan dañino y que tanto esclaviza a los que lo tienen.

Uno de los retos actuales en la salud, es
la lucha contra el hábito tabáquico

Si nos centramos en los cambios y patologías producidas por el tabaquismo en la cavidad oral, todos sabemos que hay algunas muy llamativas, pero poco trascendentes para la salud global, aunque puedan afectar de forma importante a las relaciones sociales del fumador, como son las manchas oscuras y la halitosis producida por el tabaco.

Sin embargo, existen patologías orales que pueden llegar a afectar a la salud general en las que el tabaco puede ser coadyuvante, siendo la más destacada la enfermedad periodontal, pero también las caries del adulto y está descrita la caries infantil en niños fumadores pasivos.

Como todos sabemos las patologías más graves son las lesiones proliferativas. como las leucoplasias y el cáncer en la cavidad oral. El carcinoma oral de células escamosas, es la patología oral más grave secundaria al tabaquismo y que su tratamiento implica una gran mutilación, aunque actualmente con el avance de la cirugía maxilofacial y las técnicas regenerativas permiten reconstruir los tejidos permitiendo al paciente llevar una vida social
normal.

Como vemos es un reto que tenemos los profesionales de salud en nuestro caso en el ámbito local de actuación de nuestra profesión, que es la cavidad oral, sin embargo, no podemos olvidar que va más allá por su relación con la salud general.

El odontólogo general y en especial el que se dedica a la periodoncia, está muy bien situado y tiene una gran responsabilidad en la lucha contra el tabaco, por las características de las enfermedades periodontales, ya que se necesita una monitorización frecuente y una motivación constante del paciente. Esta relación constante nos permite incidir en la deshabituación tabáquica de los pacientes fumadores a los que atendemos, y a ser posible
en colaboración estrecha con otros profesionales del ámbito de la salud.

Sabemos lo difícil que es para una persona con dependencia del hábito tabáquico su deshabituación. Muchos de nosotros o lo hemos sufrido personalmente o lo hemos vivido de cerca en un familiar o amigo, pero también sabemos que una vez tomada la decisión por parte de la persona afectada, en la mayoría de las veces con terapias motivacionales, se consigue el éxito, aunque en algunas ocasiones nos ayudemos de terapia farmacológica.

La constancia en la terapia motivacional, con test o registros que podamos mostrar al paciente para que valore su progreso en esta lucha importante para su salud.

Tenemos muchos argumentos para motivar al paciente con habito tabáquico, solo a modo de muestra a final de enero en la Vanguardia aparecía una referencia a investigaciones recientes publicadas en la revista Nature, en que, si bien los fumadores tienen hasta 30 veces más riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón que los no fumadores, en el artículo se aportaban datos científicos del aislamiento de las células que se encargan de reparar los
daños genéticos del tabaco cuando se deja de fumar, y afirmaban que a los “15 años después de que una persona ha dejado de fumar tiene un riesgo de padecer cáncer de pulmón igual que una persona que nunca haya fumado” (Esteve Fernández)

Tenemos muchos argumentos para
motivar al paciente con habito tabáquico

Pienso que las facultades de odontología debemos poner el máximo interés en la formación de los futuros profesionales, no solo en técnicas diagnósticas e instrumentales propias de la profesión, sino también en patologías médicas y en el manejo de situaciones transversales dentro del campo de las ciencias de la salud. A partir de ahora y sobre todo en el futuro tenemos la responsabilidad de implementar la formación interprofesional en los campus de ciencias de la salud, en la que los estudiantes de las diferentes facultades se forman en asignaturas transversales en la misma aula y teniendo los influjos de profesores de diferentes titulaciones, con lo que se puede obtener una mayor visión de la realidad de hábitos tóxicos o patologías en la que el papel del odontólogo puede influir de forma importante para alcanzar esta saludo global de nuestros pacientes.

Tenemos muchos argumentos para motivar al paciente con habito tabáquico Jornada de actualización en odontología en la UIC, octubre 2019, sesión de formación en técnicas para deshabituación tabáquica a pacientes en la consulta dental, Dr. Francesc Abella Dr. En Psicología y especialista en deshabituación tabáquica y Dr. Luis Giner.