¿Qué hay de nuevo?
De la misma manera que sucede en otros sectores, como bien pueden ser las finanzas, el ocio y entretenimiento, la Inteligencia Artificial (IA) está también impulsando el sector salud y en concreto la especialidad de odontología, introduciendo innovación y digitalización para redefinir los procesos de los tratamientos dentales y odontológicos.
Tanto es así que incluso dentro de la Estrategia Global de Salud Digital (2020-2025) de la OMS, se tiene como misión mejorar la salud de las personas mediante la incorporación de soluciones digitales estableciendo como principales objetivos estratégicos, involucrar y comprometer la participación de todos los grupos de interés y mejorar la medición, seguimiento, investigación y práctica en Salud Digital.
Si hablamos de salud dental, las nuevas herramientas tecnológicas nos han aportado soluciones diseñadas específicamente para eficientar los procedimientos y, por consecuencia, ofrecer a nuestros pacientes tratamientos más completos y diagnósticos más precisos. Por ejemplo, a día de hoy ya podemos hacer un seguimiento en remoto de los tratamientos de Invisalign gracias a un programa tecnológico y app que, con la ayuda de inteligencia artificial, ofrece datos diarios del nivel de avance en el tratamiento de cada paciente. Nosotros en la clínica utilizamos esta tecnología que además nos permite comunicarnos directamente con el paciente y que éste nos envíe escaneada su boca para una mayor precisión en el análisis de la evolución del tratamiento. Esto antes suponía que el paciente tuviera que pedir cita, acudir a la clínica semanalmente y dedicar mucho tiempo a estas revisiones, además de encontrarnos con problemas o correcciones que se podían haber prevenido con antelación. La tecnología brinda ese plus de comodidad pero sobre todo un resultado más eficiente y controlado.
Como profesionales de la salud, creemos que debemos abrazar estas nuevas tecnologías y aprovechar lo que nos ofrecen para avanzar en el diagnóstico y tratamientos dentales. La data que recoge la inteligencia artificial es muy útil para incluso poder analizar cuál es el perfil medio del paciente en nuestro país e intercambiar experiencias y aprendizajes con otros profesionales de alrededor del mundo. En una primera etapa, los sistemas basados en la IA de análisis de imágenes nos están permitiendo detectar con mayor precisión afecciones como caries, enfermedades periodontales y esqueléticas, entre otras anomalías, facilitando nuestra labor y brindándonos la capacidad de personalizar aún más, incluso mediante minuciosos modelos 3D, los planes de tratamiento para cada uno de nuestros pacientes.
En el futuro, podemos esperar avances aún más notables en el diagnóstico, tratamiento y planificación de tratamientos dentales. Sin embargo, estas tecnologías se encuentran en constante evolución, por lo que es crucial que odontólogos y pacientes colaboren para garantizar un uso seguro y ético de esta tecnología, siempre garantizando un un enfoque responsable y reflexivo para que podamos seguir confiando que la digitalización puede transformar la odontología, ofreciendo una atención más precisa, efectiva y personalizada para todos, pero sin perder el trato personal, la empatía y la relación de confianza que un buen servicio humano genera.
