Presidente del Colegio de Dentistas de Sevilla
Rafel Flores es la imagen de un renovado Colegio de Dentistas de Sevilla. A lo largo de la entrevista nos habla con entusiasmo del proyecto de colegio que, junto a todo el equipo que compone la junta directiva está implementando. Conocedor de la situación actual de la profesión y con un talante abierto y colaborador, analiza los problemas actuales de la profesión que le planteamos. Su categoría personal se nota en cada respuesta y se reafirma cuando muestra su agradecimiento y respeto a su maestro en la profesión y a quién le precedió en el cargo.
¿Cómo decidió ser odontólogo?
Siempre me ha llamado la atención la Odontología. Yo creo que un papel importante fueron los valores que me transmitieron mi padre y mi abuelo, médicos los dos, que han dedicado su vida a trabajar por la salud de sus pacientes. Hubo un momento que en mi camino se cruzó la patología de los dientes y de la boca, y a medida que fui conociéndola, supe que iba a ser a lo que me iba a dedicar el resto de mi vida profesional. A día de hoy reconozco que es una de mis pasiones.
¿Qué le decidió a presentar su candidatura a presidente del colegio?
La ilusión de trabajar por mejorar nuestra profesión. Creo que soy una persona implicada en todo lo que participo y sentí que, si formaba una Junta de Gobierno como la que tengo en estos momentos, podíamos aportar mucho a nuestro Colegio intentando mejorar la profesión y el servicio a nuestros colegiados. Considero que los profesionales en activo debemos implicarnos para trabajar por la Odontología, ya que somos los que conocemos su realidad. Es cierto que es muy sacrificado, pero lo hago encantado y sobre todo con mucho orgullo, es un honor ser el presidente del Colegio de Dentistas de Sevilla.
Probablemente lo más complicado a la hora de presentar una candidatura es conformar el equipo. ¿Con que criterios lo diseño?
Pues debo reconocer que si no me fue fácil a nivel personal diseñar el Equipo, una vez configurado y elegidos los compañeros que creía que debían estar en la Junta de Gobierno, fue realmente sencillo porque a medida que compartí el proyecto con estos compañeros a todos les ilusionó y se comprometieron con el proyecto.
Hemos configurado una Junta de Gobierno donde queda representada la profesión tanto por edad, como por especialidades como por el lugar de ejercicio (actividad privada, sanidad pública y Universidad), con el objetivo de conocer de primera mano la realidad de nuestra profesión y que esté en el día a día de nuestra toma de decisiones.
Es de agradecer que un grupo de profesionales dediquen su tiempo a trabajar por el Colegio, es decir, en beneficio de la sociedad (los pacientes) y de la profesión. Estas acciones son las que hace que la sociedad evolucione, debo agradecerles su trabajo e implicación diaria.
¿Cuáles son los principales puntos del programa de actuación de la Junta de Gobierno del Colegio de Sevilla?
Si tuviera que resumirlo en dos serían facilitar que se desarrolle una Odontología de máxima calidad en Sevilla y facilitar el día a día de mis colegiaos. Además, me gustaría implicar a la profesión para que participen en la vida colegial. El Colegio lo hacemos grande entre todos. Siempre teniendo como premisa el servicio al ciudadano. En la sociedad se debe entender que el Colegio cuida estos aspectos.
“El Colegio lo hacemos grande entre todos”
También nos hemos propuesto apostar por la digitalización, una de mis primeras acciones fue implementar la receta digital ofreciendo este servicio desde el Colegio. Ampliar el programa formativo donde además de los cursos presenciales y talleres prácticos, hemos potenciado la formación online e incorporado sesiones los jueves con temas de actualidad fuera del ámbito clínico. Hemos realizado ya el “I Simposio Internacional Ciudad de Sevilla”, en el que contamos con cinco ponentes de reconocido prestigio, con el único objetivo de acercar la formación de máxima calidad al colegiado de Sevilla.
La relación con la administración es especialmente importante. Aquí debo decir que tenemos una magnífica relación con la Delegación de Salud y trabajamos de forma conjunta, con una comunicación directa en todo lo que implica a la profesión. Por ejemplo, hemos tenido ya algo novedoso en nuestro Colegio, una sesión abierta a los colegiados en la que la Directora de los Servicios de Inspección de Sanidad de la Delegación de Salud ha comentado su actividad en clínicas dentales, las áreas de mejora más comunes y hemos podido trasmitirle nuestro sentir. Además hemos quedado en trabajar para hacerle llegar las aportaciones que consideremos más importantes con el objetivo de actualizar los protocolos y que reflejen la realidad de una clínica dental.
Justo a esto, entre otras acciones, pretendemos concienciar a los ciudadanos de la importancia de mantener una adecuada salud bucodental y acudir de forma regular al dentista, apoyo al nuevo colegiado, potenciar la relación con empresas externas que pueda ser beneficioso para los colegiados, realizar una odontología social con apoyo a colectivos desfavorecidos, etc.
El colegio ha puesto en marcha una atractiva campaña de publicidad. ¿Qué objetivos se plantearon y que resultados están observando?
Consideramos importante concienciar a los ciudadanos de la necesidad de mantener una adecuada salud bucodental y de acudir de forma regular al dentista. El Colegio como institución puede jugar un papel interesante en este aspecto. Para ello hemos contado con la colaboración de la Delegación de Salud y del Ayuntamiento de Sevilla, y se ha realizado una campaña publicitaria durante 10 meses donde se han explicado las claves relacionadas con la salud bucodental, desde la importancia de prevenir el cáncer oral, la relación entre salud bucodental y rendimiento deportivo, o el bruxismo. En el marco de esta campaña se han realizado dos presentaciones de la campaña en la calle, en la que se ha explicado el contenido de la propia campaña y se ha entregado a los ciudadanos un kit de higiene dental para un buen cuidado de la salud bucodental.
¿Es difícil para los nuevos colegiados encontrar trabajo o abrir sus propias consultas?
Actualmente tenemos una plétora profesional importante, los recién egresados tienen difícil el acceso al mercado laboral y quien tiene una oportunidad suele ser con un contrato mercantil (autónomo) a media jornada y con unas condiciones económicas no muy favorables. Esto hace que en nuestra profesión no haya paro, que es lo que siempre nos dice la administración para rebatirnos la situación que le trasladamos alertándole de este problema. Pero claro, suele haber trabajo de forma puntual pero no es un trabajo estable y de calidad, por esto hay un éxodo importante de odontólogos españoles a países vecinos como puede ser Francia u Holanda. Si hablamos de abrir una clínica dental, los costes son muy elevados dado que las exigencias tanto por las instalaciones, material, equipos, radiología, tecnología son muy elevadas para posicionar una consulta en una consulta media de cualquier localidad. En la actualidad, los dentistas recién acabados no pueden permitirse montar una clínica dental.
… en nuestra profesión …, suele haber trabajo de forma puntual pero no es un trabajo estable y de calidad …
Yo personalmente tengo especial sensibilidad por los recién egresados. Me identifico mucho con ellos porque recuerdo “los miedos” y las dudas de en esa etapa. Para ello desde el Colegio insistimos en que se apoyen en nosotros para asesorarles y respaldarlos mientras les sea necesario. En el día a día tenemos a su disposición asesoría jurídica, laboral y fiscal que le ofrece apoyo, o una formación continuada bonificada.
La forma de impartir la formación continuada ha cambiado con las nuevas tecnologías y la acreditación es cada día más demandada. ¿Cómo está desarrollando el colegio esta área tan fundamental?
Para nosotros ofrecer a nuestros colegiados, y todos los dentistas, una formación de máxima calidad es importante ya que ello favorece que cumplamos uno de los fines de los colegios profesionales, colaborar para que la odontología que se desarrolla sea de máxima calidad y con ello un beneficio directo sobre nuestros pacientes.
Aquí hemos trabajado mucho desde que comenzamos nuestra legislatura. Tenemos diferentes formatos; un programa de cursos presenciales de formación continuada donde intentamos que queden atendidas todas las especialidades; programa de seminarios online, permitiendo formación a distancia; talleres de RCP para dentistas y personal de clínicas dentales; talleres de venopunción para dentistas y este año hemos celebrado por primera vez el I SIMPOSIO INTERNACIONAL CIUDAD SEVILLA donde han participado cinco referentes en nuestra profesión.
La reserva de competencias con la posible aparición de especialidades es lo que ha motivado muchas posturas en contra. ¿Cree usted que su aprobación debe hacer temer a quienes no dispongan de la especialidad?
Ni mucho menos. Las especialidades en nuestra profesión son una realidad de facto y se están llevando a cabo en el ejercicio de la profesión. Lo que ocurre es que una vez más el legislador va “un pasito por detrás” de la realidad. La prueba está en que en la actualidad las tres instituciones que representan a la profesión, Consejo General de Dentistas, Sociedades Científicas y Universidad están unidas en la petición de las especialidades ante el ministerio. Las especialidades se ejercen en las clínicas dentales y para ello exige al dentista una formación especializada que en la actualidad no está regulada con lo que ello implica y por el contrario si tuviéramos las especialidades reconocidas ello supondría que estaría definida la formación necesaria para ellas, estableciendo los estándares de calidad necesarios. Esto provoca que los dentistas españoles nos encontramos en una situación de inferioridad con respecto al resto de Europa, ya que somos el único país de Europa que no tiene reconocidas las especialidades. Un dentista francés puede especializarse en Francia y ejercer en Sevilla como dentista especialista en cirugía bucal y un dentista español no ejercer especialista en Francia ya que no hay formación reglada.
“Las especialidades en nuestra profesión son una realidad de facto y se están llevando a cabo en el ejercicio de la profesión”
Las clínicas pertenecientes a franquicias, cadenas y otras formas de negocio al margen de los profesionales, están ganando terreno a las tradicionales regentadas por dentistas o agrupaciones de dentistas. ¿Hasta qué punto son responsables las nuevas generaciones que renuncian a liderar la gestión por comodidad? ¿Se mantendrá el odontólogo general como eje de la asistencia y dueño y responsable de sus decisiones?
Es una realidad que cada vez es más frecuente que los recién egresados no abran o asuman la dirección de una clínica dental, pero el modelo actual de ejercer la profesión ha cambiado. Hace 30 años, los recién egresados ejercían en la sanidad pública o tenían que establecerse por su cuenta. Ese era el modelo y además tenía éxito porque solía haber mucha demanda. En la actualidad, en primer lugar, se aconseja realizar un posgrado dada la especialización de la odontología y, si bien puede realizarse a tiempo parcial, esto hace que sea incompatible con emprender. He dicho bien, emprender, porque abrir una clínica dental exige más criterios empresariales que clínicos, la administración nos exige más que nos facilita la apertura de una clínica dental y además esto tiene unos costes muy altos. Por todo ello, creo que los profesionales jóvenes bien formados huyen de comenzar un proyecto nuevo (abrir una clínica dental), porque es tremendamente complicado.
… “la administración nos exige más que nos facilita la apertura de una clínica dental” …
Está reconocida en la profesión la importante asesoría jurídica del Colegio de Sevilla. ¿Qué incidencias son las que más se atienden actualmente?
Para nosotros es muy importante la asesoría jurídica ya que es una tranquilidad para nuestros colegiados y para nuestro Colegio. Esta asesoría está liderada por Francisco Monedero, abogado con más de 25 años de experiencia en nuestro colegio, donde se atienden asuntos como desavenencias entre pacientes y colegiados, resolviéndose la mayoría de ellos una vez el Colegio interviene, y los problemas relacionados con las relaciones contractuales de los colegiados.
El Gobierno de Andalucía acaba de poner en marcha un “Plan de Salud Bucodental”. ¿Cómo se valora este plan desde el colegio? ¿Fueron consultados?
El nuevo Plan de Salud Bucodental de Andalucía es ilusionante, la Odontología del Sistema Sanitario Público de Andalucía cambiaría por completo desarrollándose con los estándares de calidad que los profesionales creemos que debe realizarse.
Tenemos que agradecer a la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía que nos haya permitido valorarlo y hacer aportaciones al Plan de Salud Bucodental antes de su aprobación, e incluso tuvimos la oportunidad de reunirnos el Consejo Andaluz de Colegios de Dentistas y los profesionales que lo han confeccionado.
Me parece un reto la aplicación de este Plan y ahí nosotros vamos a estar vigilantes para que se cumpla el compromiso adquirido y no quede en “papel mojado”.
¿Cómo son las relaciones del Colegio de Sevilla con la Administración de la Junta de Andalucía?
Magnífica. Nuestra relación con la Delegación de Salud en Sevilla es muy buena, tenemos reuniones periódicas en las que tratamos los temas que más preocupan a la profesión y debemos agradecer la acogida que siempre tienen nuestras propuestas. Prueba de ello, por ejemplo, es la reciente sesión que hemos tenido en nuestro colegio donde la Directora de los Servicios de Inspección de Sanidad de la Delegación de Salud en Sevilla expuso a la colegiación sus actividades y pudimos trasladarle las áreas que los consideraban importantes como mejora de calidad en las inspecciones.
Permítanos una intromisión. ¿Alguien le ha marcado especialmente en su vida profesional?
Mi maestro ha sido el Prof. José Luis Gutiérrez Pérez, Catedrático de Cirugía Bucal y Jefe de Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, y actual Decano de la Facultad de Odontología de la Universidad de Sevilla. Cursé el Máster de Cirugía Bucal de la Universidad de Sevilla durante tres años (2004-2006) a tiempo completo, durante este tiempo tuve la oportunidad de aprender de su sabiduría e impregnarme de su categoría profesional. A nivel colegial quien despertó en mí el espíritu colegial fue el Dr. Luis Cáceres, formé parte de sus Juntas de Gobierno durante ocho años en los que descubrí a un presidente entregado a sus colegiados y, luchador incansable en defensa de la profesión. Sin duda le agradezco que me permitiera crecer a su lado.
Ya hablando de usted. ¿Cuáles son las aficiones de un dentista que, en este momento, dedica parte de su tiempo a sus compañeros desde la presidencia del colegio?
Pues debo reconocer que no tengo mucho tiempo libre, esto es lo que más echo de menos. De todas formas, entre semana saco tiempo para ir al menos un par de veces a la semana al gimnasio y sobre todo la lectura una vez el día está finalizado. Los fines de semana si puedo me gusta jugar al tenis con mis hijos y todo lo que sea compartir actividades en familia, es mi debilidad. Soy una persona muy familiar y trato de estar todo el tiempo posible con los míos, es donde verdaderamente soy feliz.