Hablamos con Estuardo Mata Castillo

Odontólogo por la Universidad de San Carlos de Guatemala y especialista en endodoncia por la Temple University Philadelphia.

Es Decano de la Facultad de Odontología de la Universidad Francisco Marroquín (Guatemala), uno de los centros más prestigiosos de Hispanoamérica y desde octubre de este año presidente de la Federación Internacional de Escuelas y Facultades de Odontología.

 

¿Cómo nació la Universidad Francisco Marroquín? ¿Cuál es su misión?

La Universidad Francisco Marroquín, también conocida por su acrónimo UFM, es una universidad privada, no lucrativa y laica ubicada en la Ciudad de Guatemala, Guatemala. Fue fundada el 12 de agosto de 1971, por los miembros del Centro de Estudios Económicos y Sociales (CEES), un grupo de hombres emprendedores, con una visión próspera del país de Guatemala y profundos anhelos de superación, en torno a la misión de la enseñanza y difusión de los principios éticos, jurídicos y económicos de una sociedad de personas libres y responsables.

Toma su nombre del obispo de la época virreinal Francisco Marroquín, el primer prelado ordenado en América.

Actualmente incursionamos en España a través de UFM Madrid que nace con la misión de ofrecer en España un modelo educativo de calidad excepcional, fundamentado en las humanidades, pero también disruptivo e innovador, situando al alumno en el centro de su proceso de aprendizaje.

La Facultad de Odontología de la Universidad Francisco Marroquín fue fundada en 1980 por iniciativa del doctor Ramiro Alfaro Arellano, con el objetivo de ofrecer una alternativa para formar odontólogos de alta calidad en un ambiente puramente académico, libre de las presiones ideológicas vigentes en ese momento.

Así, logró entusiasmar a un grupo de 32 odontólogos, muchos de ellos exdocentes de la universidad nacional, para unirse al esfuerzo de hacer realidad este proyecto. Al presentar la iniciativa al rector fundador de la UFM, el Dr. Manuel Ayau, este, contagiado de entusiasmo, le respondió que lo único que podía ofrecerle era un terreno en el campus para construir la Facultad de Odontología, siempre y cuando el proyecto se apegara al ideario de la UFM.

El entusiasmo del grupo de odontólogos fue tal que cada uno gestionó préstamos personales para financiar la construcción de las instalaciones académicas y clínicas. El equipamiento dental se obtuvo a través de donaciones de equipos usados en los Estados Unidos, facilitadas por el Club Rotario. Así, en 1985 se inauguraron las instalaciones de la Facultad de Odontología. Las primeras promociones de estudiantes cursaron sus primeros tres años de formación en la Facultad de Medicina de la UFM.

Cabe mencionar que ninguno de los miembros fundadores que gestionaron los préstamos y se presentaron como garantes obtuvo estatus de socio ni recibió beneficios económicos. El dinero fue reembolsado una vez que la facultad tuvo la capacidad financiera para hacerlo.

En los años siguientes, bajo la guía y liderazgo del decano fundador, Dr. Ramiro Alfaro Arellano, la facultad siguió creciendo y, gracias a una excelente gestión económica, se lograron reunir los fondos para la construcción y equipamiento de nuevas instalaciones. Hoy, estas nos llenan de orgullo, ya que han convertido a la Facultad de Odontología en un referente en el ámbito latinoamericano por su tecnología de vanguardia.

Contamos con un modelo único en la gestión de las clínicas, en el cual los honorarios percibidos por la instrucción clínica se entregan al final de cada semestre, y cada catedrático instructor recibe el pago correspondiente según las horas trabajadas.

 

 

 

 

 

 

¿Cuál es objetivo en la formación de nuevos odontólogos en su Facultad?

La formación de nuevos profesionales ha sido y será siempre una gran responsabilidad. En Odontología UFM, creemos en el individuo como persona y nos hemos propuesto formar profesionales que sean exitosos en cualquier destino que libremente elijan, a través de la enseñanza de las bases biológicas de la ciencia de la odontología y el desarrollo de las destrezas manuales con la mejor tecnología disponible, todo esto basado en los principios éticos de nuestra profesión.

“En Odontología UFM, creemos en el individuo como persona y nos hemos propuesto formar profesionales que sean exitosos en cualquier destino que libremente elijan …”

 

¿Qué es FIEFO (Federación Internacional de Escuelas y Facultades de Odontología)? ¿Cuál es su proyecto?

El proyecto tiene una motivación eminentemente académica, y se propone conjuntar capacidades y esfuerzos para lograr una verdadera unidad entre instituciones hermanas de enseñanza de odontológica. 

Por medio de un programa que promueve nuestra misión compartida a través de paneles de discusión sobre el intercambio académico y la colaboración entre nuestras universidades miembros. Estas discusiones se centrarán en enriquecer el conocimiento, la investigación y la educación en todas nuestras facultades de odontología, brindando a los estudiantes la oportunidad de conocer diferentes universidades y culturas a través de nuestro acuerdo de movilidad. Además, los participantes tendrán la oportunidad de colaborar en programas de solidaridad. El evento también ofrecerá valiosas oportunidades de networking, con el objetivo de fortalecer las alianzas entre instituciones odontológicas a nivel mundial.

Asistentes a la última reunión de FIEFO (X – 2024) en U.I.C. Sant Cugat

En la última reunión general de los miembros de FIEFO, celebrada en las instalaciones de la Universidad Internacional de Cataluña (UIC) del Campus de Sant Cugat fue usted elegido presidente de la Federación, tomamdo el relevo al Dr. Rolando Peniche. ¿Qué supone para usted esta designación tan relevante?

La FIEFO, a pesar de sus escasos diez años de existencia, ha logrado avances extraordinarios, como la incorporación de universidades de España, Portugal y, más recientemente, Estados Unidos. No cabe duda de que el liderazgo del Dr. Rolando Peniche Marcin ha sido fundamental para estos logros.

Tuve el gran honor de acompañar al Dr. Peniche durante su presidencia (2018-2024) como secretario del consejo directivo. Este tiempo ha sido para mí una verdadera escuela de aprendizaje en muchos aspectos, especialmente en su manera cordial y sencilla de ejercer un liderazgo extraordinario.

Por ello, me siento honrado y, al mismo tiempo, profundamente comprometido con la responsabilidad de seguir consolidando a FIEFO.

¿La población guatemalteca se preocupa de su salud bucodental? ¿Existen campañas de prevención en su país?

Este es un tema que depende en gran medida del lugar o la ubicación de la población guatemalteca. Obviamente, en las ciudades y en las vías más desarrolladas, esta preocupación es más evidente. Las campañas de salud preventiva son variadas y, desafortunadamente, dependen del gobierno de turno.

En la Facultad de Odontología de la Universidad Francisco Marroquín, hemos establecido un convenio de cooperación con la municipalidad de Santa Catarina Pinula, una ciudad vecina a la capital de Guatemala con aproximadamente 100,000 habitantes, para brindar atención odontológica a todos los niños en edad escolar del municipio.

 

En España tenemos un exceso de profesionales graduados en odontología según los criterios de necesidades de la O.M.S. ¿En Guatemala hay exceso de profesionales? ¿Y en los países que conforman Iberoamérica, que usted conoce?

En Guatemala, en las poblaciones donde se encuentran los polos de desarrollo, la proporción de odontólogos es adecuada a las necesidades. Sin embargo, en países como Guatemala, existe el grave problema del empirismo.

Por supuesto, también existen comunidades en el interior del país donde la atención odontológica es inexistente o muy limitada.

A esto se suma el surgimiento de nuevas facultades de odontología que se enfocan más en la cantidad de alumnos que en la calidad de la formación y pronto tendremos el problema de contar con una sobrepoblación de odontólogos.

¿En Guatemala tienen problemas de intrusismo profesional?

En países como Guatemala, existe el grave problema del empirismo, lo que ustedes llaman intrusismo.

En este contexto, hay un gremio bien organizado de los llamados mecánicos dentales, quienes son laboratoristas que realizan trabajos propios de un odontólogo sin contar con estudios ni conocimientos en ciencias biológicas de la salud. Su formación se basa únicamente en la práctica mecánica o de laboratorio, y ejercen la odontología sin ningún tipo de regulación por parte de las autoridades gubernamentales.

Le hemos visto asistir junto a su equipo a congresos en España, concretamente en SEPES Canarias nos hicimos eco de su presencia en nuestras páginas. ¿Cómo valora el nivel de la odontología española?

Durante mis 45 años ejerciendo la profesión, he sido testigo de los avances de la Odontología en España. Hoy en día, puedo decir que se posiciona al nivel de las mejores del mundo.

Algunas escuelas y facultades de Odontología en España ofrecen una educación odontológica de excelente calidad.

En cuanto al congreso de SEPES, considero que es uno de los mejores a nivel mundial, ya que presenta temas y ponentes de gran nivel.

“El congreso de SEPES, considero que es uno de los mejores a nivel mundial”

Desde SEPES Canarias, nos hemos propuesto asistir con un grupo de estudiantes, especialmente de posgrado. También creemos que el hecho de que se imparta en lengua castellana es una ventaja, ya que, aunque se domine el inglés, no hay nada como la lengua materna.

Creo firmemente que España se puede volver en el referente de la educación Odontológica para Latinoamérica, y es acá que los esfuerzos de la FIEFO también se enfoquen en conseguir alianzas con instituciones europeas. 

“Creo firmemente que España se puede volver en el referente de la educación Odontológica para Latinoamérica”

             

 

Los conocimientos y las posibilidades terapéuticas y preventivas son cada vez más amplias y la formación en especialidades dentro de la odontología una realidad y una necesidad. ¿Cómo ve el futuro del odontólogo generalista?

Los servicios de salud están dando un nuevo giro hacia el médico familiar y el odontólogo general, como ocurría hace décadas. El paciente busca encontrar en el consultorio los servicios especializados que necesita y evitar ser referido, especialmente porque la movilidad es cada vez más complicada.

El odontólogo general debe capacitarse continuamente para poder tratar la mayoría de los casos, pero también tener la inteligencia y madurez necesarias para saber cuándo derivar al paciente.

El odontólogo especialista sigue siendo fundamental, pero lo veo más integrado en una práctica grupal.

Desempeña una labor profesional multidisciplinar: docencia, gestión, investigación, práctica clínica… ¿cuál es su actividad preferida?

Afortunadamente, disfruto de mis diversas actividades. En el consultorio, me encanta la relación con los pacientes, y cuando estoy realizando un procedimiento, siento que es lo que más disfruto. Sin embargo, al llegar a la facultad y compartir con colaboradores y estudiantes, cambio de opinión.

Además, dirijo un museo de Historia y Arqueología Maya, una labor que me apasiona, ya que combina investigación y exploración. Cuando estoy inmerso en estas actividades, también siento que es lo que más disfruto.

Como ven, soy muy afortunado.

 

¿Qué ha significado en su vida personal la profesión qué ha elegido? ¿Siempre supo que quería dedicarse a la odontología o fue una decisión más espontánea?

Mi profesión ha sido todo para mí, la he disfrutado al máximo, tanto que mis días libres del consultorio en la práctica privada los dedico a la facultad de odontologia y no como una obligación sino como una actividad que me llena de alegría y satisfacción.  Por supuesto tomo vacaciones largas y viajo mucho. 

Siempre supe que quería ser médico u odontólogo. Mientras a mi hermano, un año mayor, le regalaban armas de viento, yo quería un microscopio; él cazaba animales, yo los disecaba.

Lo heredé del lado paterno: mi padre y mi abuelo fueron odontólogos y docentes. Mi padre estuvo a cargo de la cátedra de Periodoncia y mi abuelo, de la cátedra de Patología, ambos en la Universidad Nacional.

Desde mi regreso a Guatemala, tras finalizar mi posgrado en Endodoncia en la Universidad de Temple, Filadelfia, EE. UU., me incorporé a la cátedra en la Universidad Francisco Marroquín 

Desde su experiencia, ¿qué consejo puede dar a los estudiantes españoles que finalizan ahora sus estudios? ¿Y a los que ya llevan tiempo en la profesión y tienen ganas de superarse?

El mejor consejo que puedo ofrecer es que, en la medida de lo posible, traten de enamorarse y apasionarse por lo que hacen. Que la principal motivación, además de la remuneración económica, sea la satisfacción del trabajo bien hecho, ya que esto generará un círculo virtuoso que los llevará al éxito.

“la satisfacción del trabajo bien hecho, … generará un círculo virtuoso que los llevará al éxito”

A quienes ya llevan tiempo en la profesión, los invito a redescubrir todo lo que esta tiene para ofrecer, a mantenerse actualizados. La era digital ha transformado nuestra profesión haciéndola más eficiente y placentera.

Y, sobre todo, nunca olviden que somos prestadores de servicios de salud, por lo que los valores éticos deben prevalecer.