Los próximos días 8 a 10 de mayo en la facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid se celebrará el congreso conjunto de la Sociedades Españolas de “Medicina Oral”, de Disfunción Craneomandibular y Dolor Orofacial” y de “Gerodontología”. SEMO, SEDCYDO y SEGER.
Hablamos con el Dr. Dionisio Cortés, uno de los prestigiosos ponentes que intervendrán en este singular congreso dentro del área de la medicina oral. Mexicano de nacimiento y nacionalizado español, desarrolla su actividad profesional en Canarias.
Licenciado en Odontología Universidad Autónoma de Chihuahua, México (1998-2005). Máster en Patología Oral Universidad del País Vasco / EHU (2006-2009). Diploma de Estudios Avanzados Universidad del País Vasco / EHU (2006-2008). Doctor en Odontología Universidad del País Vasco /EHU (2006-2012). Autor de diversas publicaciones en revistas científicas nacionales e internacionales. Miembro de la Academia Iberoamericana de Patología y Medicina Bucal (AIPMB). Miembro de la Sociedad Española de Medicina Oral (SEMO). Miembro de la International Association of Oral Pathologists (IAOP). Miembro de la Asociación Mexicana de Patología y Medicina Bucal (AMPMB). European Máster Degree in Oral Laser Applications -(EMDOLA)- Universidad de Barcelona (UB). Profesor de Medicina Oral – Universidad Fernando Pessoa Canarias (UFPC). Miembro de comité editorial de: Medicina oral, Patología Oral y Cirugía Bucal Journal of Clinical and Experimental Dentistry y Journal of Lasers in Medical Science.
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¿En su opinión los profesionales de la odontología están suficientemente concienciados de la necesidad de realizar un buen diagnóstico como primer paso de cualquier otra actuación?
Yo pienso que aunque existe cada vez más conciencia acerca de la importancia en el diagnóstico de las alteraciones que involucran a la cavidad oral, ya sean locales o las relacionadas con alteraciones sistémicas, desafortunadamente aún hay bastante trabajo por hacer… Es necesario seguir trabajando para generar consciencia y dar formación acerca de la responsabilidad e importancia que tenemos como odontólogos en la detección y prevención de enfermedades con mucha repercusión en el paciente y alta prevalencia en España, como son las lesiones potencialmente malignas y el cáncer oral en etapas lo más temprano posible, entre otras.
Hoy tenemos a nuestro alcance la posibilidad de usar medios diagnósticos que antes o no disponíamos o su uso resultaba complejo. ¿los nuevos odontólogos en su opinión saben aprovechar estas posibilidades a su alcance?
Yo creo que sí. Hoy más que nunca tenemos a nuestra disposición elementos tecnológicos de diagnóstico de uso rutinario. No obstante, esto no deja de ser siempre elementos auxiliares de diagnóstico que ayudan a al conocimiento clínico de los procesos patológicos. Por ello, pienso que no deberían sustituir en ningún caso los métodos convencionales “básicos” como es una buena anamnesis, exploración clínica y semiología diagnóstica, las cuales solo se entrenan aplicándolas todos los días.
¿Opina usted que se hacen suficientes estudios anatomopatológicos o estamos lejos de lo que sería conveniente?
… en número de estudios histopatológicos (Biopsias), nos queda mucho para equipararnos con otros profesionales de la medicina.
En mi opinión, creo que aún nos queda tiempo para llegar a equipararnos en este sentido con otras áreas de la medicina donde el diagnóstico, escisión y estudio histopatológico son mucho más rutinarias. En este sentido, creo que la odontología actual se encuentra muy enfocada en el aspecto estético funcional del paciente, pero no se considera a la cavidad oral como una zona con un alto porcentaje de patología no dental.
¿En su opinión los odontólogos están suficientemente preparados en medicina oral?
Afortunadamente, en general yo creo que cada vez hay más odontólogos que se interesan por la medicina oral, en parte porque cada vez tiene más visibilidad en redes sociales por colegas. Inclusive, parece haber un mayor interés por realizar estudios de posgrado en esta área. Una prueba de ello es el auge que está teniendo “SEMO joven” que abre la oportunidad a este colectivo de odontólogos en formación a integrarse a la medicina oral y la investigación.
Las patologías de dolor orofacial y disfunción craneomandibular, son cada vez más actualidad en la clínica. ¿Estamos ante una nueva forma de enfermar o ante una mejora de conocimientos que nos llevan a diagnosticar lo que antes no conocíamos?
Creo que es una combinación de ambas cosas. Por un lado, si que existe un aumento de la incidencia de algunos cuadros de dolor orofacial como los trastornos temporomandibulares en los últimos años; y por otro lado, también creo que sabemos más sobre los cuadros de dolor orofacial en general. Esto debido en gran parte a la labor de difusión por parte de las sociedades científicas como SEDCYDO, un mayor número de profesionales con estudios de posgrado en dolor orofacial y por último, más oportunidades de formación de posgrado. Aquí también agregaría el conocimiento de esta especialidad por otras áreas de la medicina como neurología, fisioterapia y la otorrinolaringología, entre otras han ayudado han mejorar el tratamiento de los pacientes con cuadro de dolor orofacial.
Su ponencia en este congreso versa sobre el uso del láser de diodo en medicina oral y dolor orofacial. ¿Es una herramienta al alcance de la mayoría de las consultas o es para un uso muy especializado?
Totalmente. La fototerapia mediante laser, es una herramienta terapéutica totalmente transversal en la odontología, con el que podemos hacer procedimientos quirúrgicos, desinfección/curación de heridas mediante terapia fotodinámica y terapia analgésica y antiinflamatoria mediante la fotobiomodulación. Estos tres brazos terapéuticos están revolucionando no sólo la odontología, incluso en la medicina.
¿Puede hacernos una breve síntesis de las situaciones en que puede ser útil esta técnica?
Como antes mencionaba, podemos realizar tratamientos quirúrgicos menos invasivos y con postoperatorios con menor inflamación y dolor. También nos permite hacer procedimientos de desinfección de distintas etiologías sin uso de terapia antimicrobiana (bacterianas, fúngicas y virales) a través de foto-desinfección y terapia fotodinámica, lo que nos ayudaría a disminuir las resistencias a fármacos antimicrobianos; y por último, y muy importante, por medio de la fotobiomodulación podemos tratar cuadros de dolor agudo y/o crónicos disminuyendo el uso de analgésicos, los cuales muchas veces presentan un perfil de efectos secundarios poco deseable en pacientes que frecuentemente presenta distintas comorbilidades de base.
Es usted profesor de Medicina Oral en la Universidad Fernando Pessoa Canarias (UFPC). ¿Cuántos alumnos forman cada año en su centro? ¿Cómo tienen planteada la enseñanza?
El número de alumnos varía en función de los años, pero podría ser una media de 30 alumnos por año. Medicina oral se imparte en el primer semestre de tercer año. En ella los alumnos tienen una parte teórica donde se le enseña elementos fundamentales en medicina oral como pruebas complementarias, diagnóstico y tratamiento de la patología oral y maxilofacial. En la parte práctica, los alumnos atienden pacientes con diversos trastornos mucosos y óseos de distinta etiología. Esta parte práctica es bastante importante, ya que los alumnos pueden tener contacto directo con pacientes que presentan lesiones en un entorno real, más allá de una foto de un libro o caso clínico proyectado en una pantalla.
¿Nos puede contar cuáles son las principales diferencias en la práctica clínica entre España y México?
… el reconocimiento y regulación de las especialidades en México es una realidad desde hace décadas…
Creo que, en términos generales, es bastante similar en cuanto a la practica. No obstante, en cuanto a las especialidades, el reconocimiento y regulación de las especialidades en México es una realidad desde hace décadas, incluso necesitando una cédula de especialidad por la secretaria de educación pública para ostentar el titulo de “especialista-maestría” en cualquier área. Lo anterior hace que los programas de posgrado y los organismos que regulan a las especialidades (sociedades y consejos de regulación), tengan unos mínimos, así como también exijan recertificaciones periódicas bi o trinaules para seguir estando certificado por dichos organismos. Esto forzosamente exige unos mínimos de formación para cada especialidad. En este sentido, esperemos que en futuro próximo, España regule esta situación conforme a los estándares mundiales.
¿Cómo valora el nivel de los nuevos profesionales de la odontología?
En este sentido, creo que el haber tenido la gran suerte de haber estado en formación en distintas universidades como en México (Universidad Autónoma de Chihuahua), Brasil (Universidad Federal de Pelotas) y España (Universidad de Granada y Universidad del País Vasco) y ahora como docente en la Universidad Fernando Pessoa Canarias, me gustaría ser más optimista, pero creo que la exigencia progresivamente va disminuyendo conforme pasan los años incrementando. No sé, si en parte se deba a la implementación de nuevos esquemas de enseñanza con mínimos más asequibles para el alumno, o por la introducción de nuevas tecnologías de enseñanza a las aulas con son los medios digitales, o bien una combinación ambas. Sólo los años nos dirán si habrá que volver un poco a los métodos tradicionales.
Usted pasó un tiempo en el Departamento de Estomatología de la Universidad del País Vasco con el Doctor Aguirre Urizar, ¿qué ha significado esa experiencia profesional en su trayectoria?
Así es, concretamente tres años, durante mi formación de Master en Patología Oral. Para mi el Prof. José Manuel Aguirre ha sido un pilar importante tanto en mi formación como patólogo oral como en el ámbito personal, así como mi tutor de tesis doctoral. Definitivamente ha sido una gran suerte haber recibido formación tanto del Dr. José Manuel Aguirre Urizar como de otros grandes docentes responsables del área de dolor orofacial como el Dr. Eduardo Ginestal Gómez y el Dr. Fernando Magdaleno Quintanal a los cuales les guardo un especial cariño. Creo que mi estancia durante el master, me permitió tener una visión más amplia de lo que era la patología y medicina oral, así como del dolor orofacial, reforzándome la importancia del papel de patólogo oral en el ámbito odontológico.
¿Cree que la población está lo suficientemente concienciada de que el cáncer oral es una patología tan grave como las otras manifestaciones de esta dura enfermedad?
Aún falta difusión y trabajo por hacer… Aunque hay más conocimiento por el paciente que hace unos años, todavía diagnosticamos cáncer oral en etapas muy tardías, disminuyendo considerablemente la probabilidad de supervivencia. En este sentido, necesitamos mayor difusión en medios para dar a conocer en la población en general esta terrible enfermedad. Esto provocaría mayor conocimiento y demanda de atención por parte de los servicios de salud públicos y privados.
Y los profesionales odontólogos. ¿Están concienciados de la importancia de evaluar esta patología en sus diagnósticos?
…el odontólogo de hoy sabe que es el profesional responsable del diagnóstico de las lesiones potencialmente malignas y del cáncer oral.
Cada vez más afortunadamente, y esto lo vemos en los cursos de formación en medicina oral con asistencias casi equiparables a las de otras disciplinas odontológicas. Creemos que el odontólogo de hoy sabe que es el profesional responsable del diagnóstico de las lesiones potencialmente malignas y del cáncer oral.
En relación con la formación en fototerapia ¿considera necesario más formación en esta disciplina?
La fototerapia láser ha venido para trasformar la medicina y odontología
Definitivamente, la fototerapia laser ha venido para trasformar la medicina y odontología. Creo que el conocimiento y la formación es esencial para tener un buen dominio de esta herramienta terapéutica. En este sentido, la formación en fototerapia podría equipararse a la formación en farmacología pata prescribir fármacos. Seguramente en un futuro próximo, y espero que sea así, veremos a la fototerapia dentro de los programas de formación de pregrado y posgrado debido a la gran aplicabilidad en cada especialidad.
