Ana Hospital Ribas. Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Barcelona y Licenciada en odontología por la Universidad de Barcelona, es Médico Forense, especialista en Medicina Legal y docente en la Universidad Internacional de Catalunya y directora del Diploma de Odontología Legal y Forense.
¿Cómo surgió su interés por la medicina y posteriormente por la odontología?
Mi interés por la medicina surgió a finales del bachillerato. Siempre me habían interesado la anatomía, la biología, el estudio del cuerpo humano, si bien mi interés por estudiar Medicina no surgió hasta justo al iniciar la carrera de Medicina.
Mi interés por la Medicina Legal y Forense surgió cuando cursaba tercer curso de Medicina. Fue entonces cuando empecé a trabajar en la consulta de un pediatra y médico forense Dr. Narcís Bardalet. Él me introdujo en el mundo de la Medicina Forense. Cuando acabé Medicina empecé a trabajar como médico forense interina y al mismo tiempo estudié odontología. Siempre he pensado que los conocimientos de odontología pueden ser muy útiles para la medicina forense dado que pueden ayudar a esclarecer muchos casos en los Tribunales de Justicia, como por ejemplo todos los temas de identificación de víctimas vivas o cadáveres tanto en casos aislados como en catástrofes, tema de estudio de mordeduras, responsabilidad profesional en odontología, etc.
Yo siempre había creído que mi vocación era ser docente. Esto lo tenía claro ya desde la infancia. Lo cierto es que tanto Odontología como Medicina Forense son dos especialidades que tampoco tenía planificadas al iniciar los estudios de Medicina. Si bien actualmente me siento muy orgullosa y satisfecha de haber elegido estas dos especialidades dado que se complementan, y además la parcela de docencia al final he podido realizarla dado que imparto clases en la Universidad Internacional de Catalunya de la asignatura de Odontología Legal y Forense.
La odontología forense es un área poco conocida. ¿Háganos una introducción a esta ciencia, a ver si animamos a los más jóvenes?
La Medicina Forense es aquella especialidad que tiene por objetivo asesorar a los Tribunales, Jueces–Magistrados, y Fiscales de todos aquellos temas médicos que se presenten en Justicia, ya sea en la investigación de un crimen, una muerte violenta o sospechosa de criminalidad, en la identidad de un presunto asesino, prestar asistencia médica a los detenidos…… A nivel coloquial parece que el médico forense sea” el médico de los muertos”, pero debemos tener en cuenta que el trabajo del médico forense en relación a los cadáveres (patología, tanatología) supone tan solo un 10% del trabajo de un forense. La medicina forense es muy amplia, tiene una parte de valoración del daño corporal ya sea por agresiones o accidentes y te obliga a estudiar y estar al día de muy diversas especialidades como traumatología. También hay una gran parte de psiquiatría para valorar el estado mental de un delincuente en el momento de los hechos, o para valorar una demencia en personas que deben incapacitarse o que precisan de un ingreso involuntario en un hospital psiquiátrico. Debes hacer peritajes para los Tribunales de Justicia de cualquier tema médico que se plantee en los Juzgados, incluidos los casos de responsabilidad profesional médica.
La Medicina Forense es una especialidad que definiría como “la gran desconocida”. De entrada, la mayoría de los estudiantes de medicina la descartarían en un primer momento (incluida yo) y sobre todo si nos situamos en los años 80. Aunque actualmente esto ha cambiado y ya es muy conocida. Las series televisivas como BONS, CSI…la han puesto de moda. Es una especialidad que, si entras en ella y la conoces, te atrapa y te acaba apasionando sobretodo todo el tema de investigación criminal. También ha evolucionado y ha mejorado la tecnología por el avance de la ciencia y con la creación de los Institutos de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Hoy en día se han creado especialidades hay más medios, hay formación y puede trabajarse en equipo que supone un gran avance en la Medicina Forense.
Para mí es fácil convencer a los jóvenes dado que soy una apasionada de la medicina forense, es una especialidad que cuando la conoces y entras en ella ya no puedes salir dado que tiene su parte humana, su parte científica y de investigación. Vives unas situaciones extremas que te hacen ver la vida de una manera diferente, y sobretodo valorar más la vida y la profesión.
Intervienes en la investigación de situaciones a veces inimaginables, extremas y te hacen reflexionar sobre la vida, la muerte, la libertad, … Es una medicina muy humana, por muy contradictorio que pueda parecer.
Te das cuenta qué, entre la vida y la muerte hay un pequeño hilo y que en cualquier momento se puede romper. Ello te hace amar más la vida. Vives situaciones al límite cuando debes hacer un informe psiquiátrico para valorar las capacidades mentales de un presunto asesino. Esto supone una reflexión muy importante y gran responsabilidad, y a veces hay situaciones que te das cuenta qué la acción violenta ha podido ser explicada por la patología del presunto asesino, otras veces, al contrario. Vives situaciones que llevan en sí una gran reflexión y situaciones que por mucha coraza que lleves al realizar tu trabajo acaban afectándote emocionalmente.
Alguien alguna vez me ha preguntado si los muertos hablan y yo diría que el carácter de un forense debe ser muy observador, muy metódico e imparcial y si exploras de forma meticulosa al cadáver sí que te habla en el sentido de que te da muchísima información de como han acontecido los hechos tan solo explorando las lesiones que presenta.
¿El ADN ha relegado el sistema de identificación odontológico?
No, el ADN ha revolucionado la medicina forense y ha supuesto un gran avance en la investigación criminal; sin embargo, tampoco lo puede resolver todo. La odontología forense también ha avanzado y hoy en día si tenemos que examinar una dentadura tenemos muchos más ítems a la hora de valorarla. Antes la gente no visitaba con tanta frecuencia al dentista ni se realizaban los múltiples tratamientos que la sociedad actual se realiza. Hoy en día casi no encuentras a nadie que no haya ido al dentista, que no tenga una ortopantomografía y que no tenga tratamientos dentales en boca. Todo ello nos ayuda, y es de gran ayuda para hacer una identificación comparativa.
La odontología forense es una ciencia rápida, barata y reconocida desde el punto de vista científico por la Interpol, igual que la dactiloscopia y DNA. Sin embargo, las tres técnicas son comparativas y siempre necesitamos cotejar para poder identificar y poder poner nombre y apellido a cada una de las víctimas. Ningún método ya sea DNA, Odontología, o dactiloscopia, no lo puede resolver todo. Hay casos que el DNA puede ayudar, pero no puede identificar por si solo. Por ejemplo, caso de niños adoptados, casos de hermanos, casos en que no tengamos con qué cotejar, no disponemos de registro ante mortem solo post mortem. La odontología tampoco lo puede resolver todo. Es por ello, que en casos de catástrofes cuando hay múltiples víctimas se utilizan a la vez las tres técnicas. Se intenta siempre tomar huellas dactilares, estudio odontológico y se recogen muestras de ADN tanto en el ante mortem como en el post mortem con la finalidad de identificar a cada una de las víctimas y posteriormente cotejar los datos.
Ha participado en la identificación de cadáveres en grandes catástrofes. ¿Qué se siente en esas situaciones?
Gracias a la confianza que han depositado en mí los directores del IMLCF de Catalunya he tenido la oportunidad profesional de participar en algunas catástrofes como en el atentado terrorista del 11 M, la identificación de las víctimas del Tsunami en Tailandia, el accidente aéreo Germanwings en los Alpes franceses, el atropello de tren en Castelldefels, accidentes aéreos y de helicóptero, incendios…
Cada catástrofe es distinta y de todas ellas aprendes por muy buena formación que tengas. En todas ellas la odontología forense ha sido clave para la identificación gracias a las características que tiene la cavidad bucal, dado que no hay dos dentaduras iguales. La composición de los dientes los hace resistentes a la acción de traumatismos, del fuego, fenómenos cadavéricos, etc. Como dice el Profesor Reverter la cavidad bucal es nuestra CAJA NEGRA.
Cuando participas en una catástrofe es una situación dura, muy emotiva, porque desde el punto de vista humano te afecta y vives situaciones que llegan a emocionarte. Situaciones que es imposible olvidar, dejan huella en tu vida. Tal como dice una muy buena amiga y compañera médico forense “en cada catástrofe te llevas un muerto a casa “. Y es que siempre te afecta desde el punto de vista emocional, y tienes que ponerte una coraza para seguir con el trabajo y poder ser efectivo desde el punto de vista científico.
¿De todas las situaciones de catástrofe en que ha intervenido, cual ha sido la más compleja?
Cada catástrofe tiene sus dificultades y es distinta, por muy bien preparados que estemos siempre es difícil gestionar una catástrofe. Si bien el caso del accidente aéreo Airbus A320 de Germanwings vuelo 4U-9525, en que el piloto se suicidó fue especialmente complejo dado que el avión chocó en un lugar imposible de acceder por vía terrestre. Solamente se podía acceder por vía aérea y ello dificultó totalmente las tareas de levantamiento y de identificación. Esto no permitía aplicar los protocolos establecidos hasta el momento, como era el tema de etiquetaje de los diferentes restos, por lo que los grupos DVI (Identificación Victimas en desastres) adaptaron un nuevo protocolo. Se pudieron realizar las tareas de identificación de forma totalmente científica y de forma meticulosa y con éxito. Y siempre aprendemos de ellas a pesar de estar muy bien formados y preparados.
Dirige el Diploma de odontología Legal y Forense de La Universidad Internacional de Catalunya. ¿Qué objetivos tiene y a quién va dirigido estos estudios?
Los objetivos del Diploma es saber resolver los problemas que se plantean en situaciones de desastres y grandes catástrofes, o en casos aislados en que es necesaria la odontología para la resolución del caso. Tener experiencia en los formularios de la Interpol desde el punto de vista odontológico. Adquirir conocimientos suficientes sobre los principales aspectos de la identificación humana, de la criminalística, de la genética y la antropología forenses. Adquirir los conocimientos suficientes para poder resolver los problemas que se planteen en relación con la Administración de Justicia. Proporcionar los conocimientos necesarios para el ejercicio de la odontología, sobre todo en los aspectos legales de la actividad de la profesión. Conocer la valoración del daño odontológico. Baremos. Elaborar informes periciales, etc.
Y va dirigido a profesionales relacionados con la Odontología, Biología, Medicina y Criminología, así como miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, Policías Autonómicas, higienistas dentales.
También imparte docencia en la asignatura de odontología legal y forense de la U.I.C. ¿Qué aptitud tienen los alumnos de grado con esta asignatura?
Tendríamos que preguntárselo a ellos, pero creo por lo que me comentan que les encanta la asignatura. Por las características de la misma crea interés y motivación en conocerla. También creo que es muy útil para desempeñar una odontología según una buena praxis asistencial.
La aptitud es muy positiva. Yo creo que es una asignatura diferente a las que se imparten en el grado de odontología por su contenido, y los alumnos muestran gran interés dado que ven aplicación de los conocimientos odontológicos que han adquirido durante la licenciatura de odontología para fines forenses y también ven la importancia de la adquisición de conocimientos legales para ejercer una buena praxis asistencial en su vida profesional. En general, los alumnos muestran interés en la asignatura e intento inculcar la importancia de los conocimientos odontológicos para resolver temas jurídicos o de la administración de Justicia.
¿Como percibe la formación de los dentistas en odontología legal?
Siempre la parte legal es menos atractiva que la parte forense, si bien, cada día vemos que es importante tener estos conocimientos y aplicarlos en la vida profesional diaria dado que cada día hay más reclamaciones contra profesionales ante un resultado negativo, aunque se hayan realizado buenos tratamiento. Es en la elaboración de un buen peritaje donde tiene que valorarse si se trata de una mala praxis o no. Estamos en una sociedad en que cada día aumentan las reclamaciones en el campo de la Odontología y es importante estar al día de las normas legales.
“Estamos en una sociedad en que cada día aumentan las reclamaciones en el campo de la Odontología y es importante estar al día de las normas legales”
¿Considera que se debería aumentar la carga formativa en esta área en los estudios de grado?
Creo que sí. La formación en odontología legal cada día cobra más importancia. Cada día vemos que aumentan las reclamaciones profesionales en el campo de la Odontología y es importante la formación en odontología legal.
¿Qué recomendación da usted a este dentista que un día le requieren un informe de un juzgado?
Si es un informe porque le han denunciado por una presunta mala praxis, lo primero de todo es que busque la historia clínica, evidentemente no modifique nada y que se ponga en contacto con su abogado. Si es durante el juicio, estudiar muy bien el caso, buscar bibliografía y sobre todo explicar al Tribunal con la mayor claridad posible, aportando toda la documentación necesaria y utilizando términos que el juzgador pueda entender; es decir, alejarse de terminología que no sean fácilmente entendibles. Explicar al Juez o tribunal su actuación odontológica y demostrar al tribunal que a pesar de un resultado negativo se ha actuado de forma correcta.
En la actualidad es usted secretaria de la Academia Pierre Fauchard, cargo para el que ha sido reelegida junto al Profesor Ustrell como presidente, en la última asamblea celebrada en octubre en Sant Cugat. ¿Cuéntenos que tipo de institución es esta Academia?
Es una entidad fundada en 1940 con el objetivo de favorecer la investigación y luchar por la integridad y la ética profesional en el ámbito de la odontología. Los estatutos de la Academia Pierre Fauchard se basan en los objetivos de Elmer Best (dentista de Minnesota) y se centra en la integridad y la ética de los dentistas. Un objetivo primordial en el momento de su fundación es preservar la independencia de las publicaciones científicas. La Academia lleva el nombre de Pierre Fauchard (1678-1761), un dentista francés considerado el «padre de la odontología moderna». Fauchard escribió un libro titulado Le Chirurgien dentiste, ou Traité des dents , el primer libro de texto de odontología de los tiempos modernos.
En 2017 la Generalitat de Catalunya le concedió su máxima distinción, la Cruz de San Jordi. ¿Qué significó en su vida personal y profesional?
Fue una gran satisfacción personal y profesional, un orgullo tener la Cruz de San Jordi dado que es la máxima distinción de la Generalitat de Catalunya. Para mi es un reconocimiento tanto desde el punto de vista profesional como humano.
También recibió el premio Santa Apolonia del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Cataluña en 2018. ¿Cómo se sintió al verse arropada por sus compañeros?
Para mi fue un honor recibir la medalla de Santa Apolonia (patrona de los dentistas) y la recibí con gran ilusión dado que fue un premio otorgado por el colegio de Dentistas de Catalunya, por mis compañeros tal como Ud. muy bien dice. Profundamente agradecida, sobre todo con los compañeros que consideraron que merecía esta distinción.
En un ámbito más pequeño, que no menos importante, también hemos sabido que en 2017 fue pregonera de fiestas en su ciudad natal, Banyoles. ¿Ha conseguido ser profeta en su tierra?
Dicen que nadie es profeta en su tierra, si bien yo creo que soy la excepción y sí soy profeta en mi tierra. Banyoles, ciudad que admiro y me siento muy orgullosa de ser banyolina, y además tengo a mi familia en Banyoles. Ciudad olímpica que dispone de un lago precioso y muy buena gente y sobre todo deportista. Fue un honor para mí hacer el pregón de fiestas, del que me siento muy orgullosa.
¿De las actividades que desarrolla, médico y odontólogo clínico, forense, docente, cual es la que más le gusta?
Muy buena pregunta. La verdad es que me gustan todas, creo que todas se complementan y creo que lo mejor es aplicar los conocimientos de una en la otra. Disfruto en mi trabajo y no me supone ningún sacrificio pasar tantas horas en la consulta, en la Universidad o en los Juzgados.
Verdaderamente, trabajo en lo que me gusta y me apasiona lo que hago.
