Jaime Pinilla Domínguez
Profesor Titular de Universidad
Departamento de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Nuestro país cuenta con un sistema de protección de la salud de carácter universal que procura a los ciudadanos una amplia cobertura de servicios. Sin embargo, no todos los servicios de salud que un usuario pueda necesitar están cubiertos de forma gratuita, por lo que el ciudadano sólo puede acceder a ellos a través de pagos de bolsillo, que en determinadas familias acarrean un importante esfuerzo económico.
La literatura ha encontrado que en España el acceso a servicios de salud bucodental es la principal causa de esfuerzo económico por pagos a servicios de salud no cubiertos. En media, el 7% de los hogares españoles destinan el 10% o más de sus ingresos a pagos en salud bucodental, y un 2% supera el 40%. Los efectos de empobrecimiento financiero lo sufren los hogares con menos renta.
Las enfermedades bucodentales, especialmente la caries dental y la enfermedad periodontal, son afecciones crónicas muy comunes que afectan a todas las edades, desde la primera infancia hasta la tercera edad. La falta de prestaciones públicas conjuntamente con los motivos económicos son una de las razones de que exista un fuerte patrón social en las afecciones bucodentales.
La reciente pandemia COVID-19 ha representado un desafío sin precedentes para los sistemas sanitarios. Esta situación excepcional ha provocado un aumento de las desigualdades en el acceso a diferentes tipos de servicios sanitarios, y muy especial en los servicios de salud bucodental. Antes de la pandemia, en 2019, las necesidades de atención médica insatisfechas por motivos económicos, de distancia o tiempos de espera afectaban sólo a un 0,2% de la población, porcentaje muy inferior al promedio de la UE. Sin embargo, ese mismo año el acceso a servicios dentales presentaba un panorama diferente: el 5% de la población española renunciaba a ella por razones económicas, distancia o tiempos de espera, siendo este porcentaje significativamente mayor en el quintil de ingresos más bajos. En periodo de pandemia, debido a las medidas de contención, el acceso a los servicios sanitarios no COVID se interrumpió de manera drástica. Durante los primeros 12 meses el 25% de la población española había renunciado a una consulta o tratamiento médico, un porcentaje superior al de países vecinos y a la media de la Unión Europea. Ante la situación de emergencia sanitaria, las autoridades y organismos nacionales e internacionales hicieron un llamamiento a limitar la asistencia bucodental presencial a los casos urgentes. Esta circunstancia llevó al cierre a una gran mayoría de clínicas dentales; sólo un 40% continuó prestando servicio, de carácter urgente, a sus pacientes.
Como resultado, las desigualdades preexistentes en el acceso a servicios dentales se han visto incrementadas. El “parón” de la actividad económica afectó particularmente a las actividades y empleos asociados a rentas más bajas (hostelería y restauración, limpieza, pequeño comercio, etc.), sufriendo muchos de estos colectivos un deterioro importante en sus ingresos. Esta circunstancia está detrás del importante aumento en la renuncia a la atención bucodental post-pandemia por motivos económicos, especialmente en los grupos más vulnerables.
El análisis de la situación en España se enriquece al contrastarla con lo acontecido en otros países. En el Reino Unido, donde la pandemia también ha impactado en las desigualdades en salud, se observaron problemas similares de acceso a servicios de salud bucodental seguidos de una ligera recuperación tras la reanudación de la actividad sanitaria. Este paralelismo refuerza la idea de que la pandemia ha sido un factor globalizador en la amplificación de las desigualdades en salud bucodental.
Es imperativo que las políticas de salud pública en la era post-pandémica aborden estas desigualdades de manera efectiva, asegurando un acceso equitativo a la atención bucodental para todos los segmentos de la población. La salud bucodental debe considerarse una prioridad de salud pública, no un bien de lujo para unos pocos. El dolor dental, las infecciones y otros problemas de salud bucodental tienen un efecto importante en la calidad de vida y en la capacidad de las personas para llevar a cabo funciones diarias esenciales como comer y hablar. La atención bucodental debe considerarse un elemento básico y esencial de nuestro Sistema Nacional de Salud.
Referencias
Cortés-Martinicorena, FJ., Montiel-Company, J., Acha, B., Almerich-Torres T., Martín, J., Campus, G. Encuesta COVID-19 y práctica dental en la primera oleada epidémica en España 2020. RCOE 2021; 26:1, 224-231.
López-López, S., del Pozo-Rubio, R., Ortega-Ortega, M. et al. Catastrophic household expenditure associated with out-of-pocket payments for dental healthcare in Spain. Eur J Health Econ 23, 1187–1201 (2022). https://doi.org/10.1007/s10198-021-01420-y