Hablamos con Marta Ribelles Llop

Licenciada y Doctora en Odontología por la Universidad Internacional de Cataluña.  Directora del Departamento Odontología de la Universidad CEU-Cardenal Herrera. Profesora responsable de la asignatura Odontopediatría. Miembro de la Academia Europea de Odontopediatría (EAPD). Miembro de la Asociación Internacional de Odontopediatría (IAPD). Es la presidenta del comité organizador del Congreso de la Sociedad Española de Odontopediatría que se celebrará los días 11 a 13 de mayo en la Ciudad de Castellón. El último congreso presencial que la sociedad celebró en España fue en 2019.

Presides el Comité Organizador del próximo Congreso de la Sociedad Española de Odontopediatría que se celebrará en Castellón. ¿A quién está abierto este congreso? ¿Qué novedades presenta?

El Congreso de la Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP) va especialmente dirigido al odontólogo y estomatólogo que dedican su práctica diaria profesional al cuidado de la salud bucal del paciente infantil. La mayoría de los compañeros que acuden a este evento son odontopediatras, pero por su carácter multidisciplinario cada vez son más los compañeros de otras áreas afines los que nos acompañan. También destacaría la participación de los alumnos de grado y posgrado. Su celebración estaba prevista para mayo de 2020 pero a raíz de la pandemia COVID-19 se ha pospuesto a este mayo. En el año 2021 se celebró la XLII Reunión en formato online y el pasado año participamos en Lisboa de la IV Reunión Ibérica (SEOP- SPOP) coincidiendo con el 16 Congreso de la Academia Europea de Odontopediatría. Esta reunión anual se espera con mucha ilusión como punto de reencuentro presencial entre compañeros y amigos para disfrutar de unos programas científico y social diseñados para satisfacer las expectativas del congresista. 

¿Cómo valoras la situación actual de la odontopediatría en España?

En nuestro contexto geográfico, y gracias a la labor de las universidades españolas y la SEOP, la odontopediatría está en un buen nivel profesional. Sin embargo, debemos de seguir esforzándonos para reivindicar la importancia y la necesidad del tratamiento odontopediátrico como base del tratamiento odontológico, enfatizando la atención de nuestros pacientes desde el punto de vista preventivo y no únicamente terapéutico. A su vez, en la mayoría de las regiones, hay un déficit de profesionales dedicados a la práctica odontopediátrica que de alguna manera debería de poder subsanarse. Es clave la formación continua del odontológo en esta área al igual que destacar la figura del odontopediatra como profesional “especializado“ en el tratamiento del paciente infantil dentro de la profesión. 

¿En tu experiencia, es la caries el principal problema de salud bucal en los niños? ¿Qué otros problemas debemos tener presentes?

La caries dental hoy en día sigue siendo el principal problema de salud bucal que requiere atención en nuestros consultorios. Según la Encuesta de Salud Oral en España elaborada por el Consejo de Dentistas, la prevalencia de caries en menores de 5-6 años, con al menos un diente primario cariado u obturado es del 35.5%. Considerándose una enfermedad prevenible, si el paciente acudiese de manera precoz a su primera visita, preferiblemente antes del primer cumpleaños, se podría controlar su desarrollo estableciendo estrategias preventivas dirigidas al control de higiene y dieta principalmente. 

Conviene citar también otros problemas de frecuente atención en la clínica dental destacando la Hipomineralización Incisivo Molar (HIM), que continúa siendo un reto para el profesional no sólo por su prevalencia sino por su compleja etiología y terapéutica y las maloclusiones dentales, tratadas en algunos casos de manera individual o contando con la colaboración de nuestros compañeros los ortodoncistas. 

¿Los padres de hoy son buenos acompañantes cuando acuden con sus hijos al dentista?

Actualmente se ha producido un cambio generacional importante donde nos podemos encontrar con distintos perfiles de familia con diferentes patrones de crianza que influyen en el comportamiento del niño en la clínica dental. La buena comunicación y empatía que establezcamos con los padres es esencial para obtener su colaboración y aceptación no únicamente de los planes de tratamiento que establezcamos, sino de las técnicas de guía de la conducta que vayamos a emplear con sus hijos. Clásicamente, durante muchas décadas se optaba por la no presencia de los padres en el gabinete dental, pero hoy en día son muchos los padres que solicitan estar presentes durante el desarrollo de la visita. En mi opinión y siempre valorando la edad y el comportamiento del niño, debemos explicar en la primera visita de manera clara nuestra recomendación individualizada según el perfil del niño sobre su presencia o no, con el objetivo de conseguir la efectividad del tratamiento dental.  La mayoría de los padres son colaboradores y aceptan nuestras recomendaciones, pero como en todos los ámbitos siempre encontramos excepciones. En esta línea, la firma del consentimiento informado es un proceso que no podemos olvidar en nuestro día a día profesional. 

Impartes la asignatura de odontopediatría. ¿Cómo percibes el interés de los futuros odontólogos por la odontopediatría?

Desde hace 15 años formo parte del Departamento de Odontología de la Universidad CEU- Cardenal Herrera. Todos estos años, he sido responsable de la asignatura de odontopediatría y son muchos los alumnos que han pasado por el aula para la adquisición de las competencias relacionadas con la materia. La odontopediatría es una asignatura compleja, no solo por su amplio contenido, sino por las particularidades propias que difiere su abordaje de diagnóstico y tratamiento con respecto al paciente adulto. Nos esforzamos para que el alumno de Grado sienta interés por su dedicación en un futuro hacia la Odontopediatría. El alumno atiende y participa tanto en las clases magistrales y los talleres, pero sin embargo a la hora de decidir su futuro profesional son muy pocos los alumnos los que deciden su futura dedicación a la odontología pediátrica, decantándose muchos de ellos a las áreas quirúrgicas y la ortodoncia. Es un tema personal que me preocupa y pienso que deberíamos esforzarnos en cambiar, ya que es muy necesaria la formación de profesionales en esta área en nuestro contexto geográfico. 

Considero que la decisión de dedicarse a la odontopediatría es totalmente vocacional. Desde la Universidad podemos esforzarnos en transmitir los conocimientos para estimular a nuestros alumnos a que disfruten en la formación en esta área, pero es fácil descubrir los que verdaderamente quieren dedicarse a esta área tras su graduación.  Destacaría como cualidades necesarias para dedicarse al tratamiento del paciente infantil: la paciencia, constancia y empatía. La odontopediatría es una profesión maravillosa, pero en determinados momentos es muy compleja, sobretodo en aquellos casos donde nos encontramos con un paciente con perfil no colaborador. En estas circunstancias debemos ser firmes, coherentes en nuestras decisiones y sobretodo no perder la empatía hacia el niño y sus padres.  

Las especialidades en España son una asignatura pendiente desde que se creó la titulación de odontólogo. ¿Debe ser la odontopediatría una especialidad? 

Efectivamente así es. Las especialidades odontológicas en España siguen siendo una asignatura pendiente. La odontopediatría es el área de la Odontología enfocada en la atención al paciente infantil de manera integral, por lo que por sus particularidades tan precisas debe ser considerada una especialidad. Por parte del Consejo General y las distintas sociedades científicas se está trabajando para el reconocimiento de estas. Esperemos que en un futuro próximo los poderes públicos responsables apoyen esta realidad tan necesaria, igualándonos a otros países vecinos que si tienen las especialidades odontológicas oficiales reconocidas. 

¿El odontopediatra puede abarcarlo todo? 

Como se ha mencionado, el odontopediatra basa su atención bucal en el paciente infantil desde el punto de vista multidisciplinario, por lo que está preparado para intervenir en las distintas áreas odontológicas que pueda necesitar nuestro paciente y llevar a cabo tratamientos muy diversos.  En algunos casos, y en relación con otras áreas, el odontopediatra necesita colaboración del compañero ortodoncista para la realización de ciertos tratamientos. En otra línea, en casos complejos de endodoncia o inclusive procedimientos quirúrgicos avanzados la colaboración del cirujano o endodoncista resulta fundamental. En algunas de estas situaciones, el odontopediatra resulta clave como profesional de apoyo importante en el establecimiento de la guía de conducta del niño desde el punto de vista psicológico, sino se requiere de una sedación profunda o anestesia general. 

¿Qué recomiendas a los estudiantes que al finalizar el grado quieran dedicarse a la odontopediatría?

Sin duda, el alumno graduado que quiera dedicarse a la odontopediatría debe continuar su formación posgraduada cursando un Máster de Odontopediatría. Durante la formación de grado, el alumno adquiere competencias básicas que le permiten en el futuro tratar al paciente colaborador. Sin embargo, el posgrado permite profundizar conocimientos y adquirir competencias más avanzadas que permitan el tratamiento del paciente no colaborador. También la franja etaria de atención odontopediátrica resulta a destacar ya que es en los programas de posgrados donde se forma al alumno en la atención de aquellos pacientes de menor edad, especialmente destacando la odontología del bebé. En España somos afortunados y contamos con maravillosos programas de posgrado que suponen una oferta importante para el alumno que quiera dedicarse a la odontopediatría. 

¿Un motivo para visitar Castellón? ¿Otro para no perderse este congreso?

Castellón es una provincia por descubir. Es una región de contrastes donde conviven el mar y la montaña a muy escasos kilómetros. La ciudad de Castellón es pequeña y fácilmente transitable por su centro histórico. Son varios los pueblos con mucho encanto que pueden recorrerse fácilmente llenos de historia y tradición. Destacaría su rica gastronomía y el carácter afable de sus ciudadanos. Castellón es una zona de luz que invita a recorrer, motivo por el que no podemos perdernos nuestro congreso. Todos esperamos esta celebración con mucha ilusión.

Trabajas en la Comunidad Valenciana. ¿Cómo valoras la salud bucal infantil en tu entorno? ¿Qué medidas deberían adoptar los poderes públicos responsable de salud?

En la Comunidad Valenciana, y concretamente en Castellón, donde yo ejerzo mi práctica clínica profesional, el tratamiento odontopediátrico prácticamente en su totalidad es de práctica privada. Sí existe atención preventiva y determinados tratamientos que se llevan a cabo en los Centros de Salud. Hay mucho trabajo por delante por hacer para mejorar esta situación. En esta línea, a nivel estatal, los poderes públicos responsables de salud deberían estudiar a fondo esta realidad. Resulta muy duro convivir con un importante número de familias con necesidades económicas que no pueden optar a un tratamiento odontopediátrico de calidad por falta de recursos. 

Una pregunta personal. ¿Además de la odontopediatría, qué otras actividades ocupan tu vida?

Durante mi tiempo libre me gusta disfrutar de mi familia y amigos, de la lectura, el cine, los viajes y la gastronomía. Por otro lado, siempre intento buscar tiempo para llevar a cabo actividades de voluntariado, destacando mi vinculación a la Hospitalidad de Lourdes de la Diocésis de Segorbe-Castellón.