Hablamos con Manuel Mª Romero Ruiz

Manuel Mª Romero Ruiz
Presidente de la Sociedad Andaluza de Cirugía Bucal
Médico estomatólogo. Doctor en Medicina. Universidad de Cádiz. Máster en Cirugía Bucal. Universidad de Sevilla European Board in Oral surgery Profesor del Equipo Docente y del Máster de Cirugía Bucal de la Facultad de Odontología de la Universidad de Sevilla Profesor Invitado del Máster de Periodoncia e implantes de la Universidad Complutense de Madrid. Profesor del Máster de Periodoncia e implantes. Facultad de Odontología de Sevilla. Autor de varios libros (sobre el tercer molar incluido, implantología, osteoecrosis maxilar…), capítulos de libros, numerosos artículos. Dictante de numerosos cursos, seminarios y conferencias por toda España. Académico de Número de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Cádiz. Presidente de la Asociación Andaluza de Cirugía Bucal (AACIB).

Acaba de terminar el congreso de la A.A.C.I.B. (Asociación Andaluza de Cirugía Bucal). ¿Cuál es su valoración de este congreso?

Ha sido un Congreso muy especial. Hemos conseguido batir nuestros récords de asistencia con más de 120 asistentes, en un marco incomparable como el Novo Sancti Petri en Chiclana, que facilitó un Congreso de cercanía, familiar con una gran interacción entre los asistentes. Por otro lado, el nivel científico me ha parecido espectacular, tratándose temas de vanguardia y contando con ponentes ya consagrados junto con savia nueva que viene empujando y que ha estado a un altísimo nivel, encantando a una audiencia con un elevado. porcentaje de gente joven, cosa que nos ha alegrado enormemente.

Este congreso ha sido el primer acto con gran visibilidad de su mandato como presidente de la sociedad. ¿Qué otros proyectos tienen en cartera?

Efectivamente, era muy importante para mí por ser el primero de mi presidencia, y además en mi tierra, Cádiz, por lo que me he implicado a fondo en su organización codo a codo con el Presidente del mismo, el doctor José Ramón Corcuera. Estamos tremendamente satisfechos del resultado como punto de partida para afrontar nuevos proyectos, entre ellos el asentar los cursos de formación que impartimos cada año en todos

y cada uno de los ocho Colegios de Dentistas andaluces, fomentar las jornadas científicas con otras sociedades científicas –acabamos de hacer una con SEMO y ya tenemos otra planificada con SECIB, y por supuesto el Congreso del año que viene en Sevilla, que tiene que superar al de este año en todos los aspectos.

¿Cuál es el papel que desempeña la sociedad que usted preside dentro de la profesión? ¿Qué valores aporta?

Todas las sociedades científicas, y por tanto la AACIB, tienen una responsabilidad ante la sociedad y ante nuestros propios pacientes de orientar a sus afiliados hacia la excelencia, con un proceso de mejora permanente de calidad de nuestra asistencia. Por tanto, fomentar y organizar formación continuada del colectivo, desarrollar programas de investigación y difundir avances científicos del sector, es un pilar básico de la Asociación. Otro cauce para conseguir este objetivo es el facilitar el intercambio de conocimientos y la colaboración con otras asociaciones médicas y odontológicas. Por otra parte, la sociedad pretende ser igualmente un interlocutor válido con las administraciones para solucionar cualquier circunstancia o problema relacionado con la Cirugía Bucal en Andalucía. Velar por la salud bucal de los ciudadanos desde esta perspectiva, es el principal objetivo final de la Sociedad y por tanto su principal valor.

¿Cómo considera el nivel de preparación en cirugía bucal de los odontólogos en España?

Sin duda, los odontólogos que ejercen la Cirugía Bucal tienen un nivel altísimo. Las Universidades y especialmente los cursos de postgrado en Barcelona, Madrid, Sevilla, Valencia etc… tienen profesorado de primer nivel y los alumnos salen muy preparados. Desde mi atalaya como docente tanto en la Universidad de Se- villa como en la Complutense entre otras, he podido comprobar esto con el paso de los años. La gran capacidad de la gente joven para todo lo relacionado con el mundo digital facilita su adaptación a las nuevas tecnologías que actualmente se utilizan en la Cirugía Bucal. Sin embargo, hay muchos odontólogos que se decantan por otro tipo de disciplinas, como la estética, conservadora, …. y de alguna forma dejan en un segundo plano su formación quirúrgica. En AACIB creemos firmemente que una base quirúrgica es fundamental para el ejercicio cotidiano de cualquier dentista, sea cual sea la disciplina que practique, dentro del concepto multidisciplinario que funciona hoy en día en la Odontología y en la Medicina con el sistema MIR. E el camino a la excelencia, no basta con formarse en lo específico, sino que es preciso tener una base sólida del resto de las disciplinas, entre ellas la Cirugía; es por ello que uno de los pilares fundamentales de nuestra Asociación es fomentar la formación continuada quirúrgica para todos los odontólogos.

¿Considera que la oferta formativa reglada de las universidades españolas en postgrado es suficiente?

Sin duda es en general de altísimo nivel, estando impartida por profesionales muy competentes en su mayoría, pero en Medicina, y por tanto en Odontología, el avance y la transformación del conocimiento es constante, y a diario surgen nuevas técnicas y materiales o se revisan conocimientos ya asentados que obligan al profesional a estar en continuo aprendizaje. Esto hace que además de la formación reglada, haya que apoyarse en otras fuentes de conocimiento como son las Sociedades científicas, la iniciativa privada, y la formación secundada por las empresas del sector, que complementan perfectamente la excelente formación de postgrado

Es usted Académico de número de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Cádiz. ¿Qué representan hoy en día las academias de medicina en general y la de Cádiz en particular?

Bueno, no corren buenos tiempos para las Academias en general, siempre con el poder político intentando embridarlas y encauzarlas hacia lo que les conviene en cada momento. Aunque esto ha sido así a lo largo de la historia, por lo que no debe cogernos de sorpresa. En mi humilde opinión, las Academias son como la aldea de los galos en el magnífico cómic de Uderzo y Goscinny, uno de los últimos reductos donde se rinde culto y veneración al conocimiento por el conocimiento. A la ciencia por la ciencia. Donde se respeta, admira y cultiva la lengua española, donde lo que se dice es tan importante como de qué manera se expresa. Pues a pesar de eso, sufrimos el abandono de las instituciones y del foco mediático que hoy en día se les presta a otras cuestiones a mi entender mucho menos relevantes.

En cuanto a la Academia de Cádiz, es para mí algo especial, ubicada en la propia Facultad de Medicina en la que me formé, y donde en 1728 se fundó la Escuela de Practicantes (Cirujanos) que fue germen de la Fundación en 1748 de La Real Escuela de Cirujanos de la Armada, por Pedro Virgili, que abasteció al país y a todo el mundo a través de las distintas expediciones marítimas que se realizaron en la época. Por tanto, su vinculación con aquello a lo que me dedico, que es la Cirugía Bucal, no puede ser mayor.

¿Cuál es su valoración de la situación actual de la odontología en nuestro país?

Pues cuanto menos preocupante. Hay algunos temas que com- prometen ciertamente el futuro se la profesión y que deberían ser regulados desde la administración junto con los actores implicados. Es el caso del exceso de profesionales que existe y que va en aumento por el escaso control de las plazas de acceso en las universidades privadas. Por otra parte, la formación práctica se ha ido reduciendo con los años en los planes de estudio, con lo que el alumno sale a la calle con escaso conocimiento y tiene que comenzar una formación de postgrado de alto coste, y mal regulada, con una plétora de cursos, muchos de ellos bajísimo nivel y con escaso control por parte de las autoridades.

Las especialidades son un tema ya antiguo, algunas generaciones lo han vivido desde el principio y se jubilarán sin ver el final. ¿La formación en la especialidad de cirugía bucal cree que debería ser muy diferente a los actuales másteres que se imparten actualmente en las universidades?

Efectivamente llevamos muchos años con el tema. Y la verdad es que parece que todas las partes implicadas están de acuerdo en que es necesario implantarlas de una vez y progresivamente ha habido un mayor acercamiento entre las posturas. La administración es quien tiene la última palabra y está en sus manos, aunque el desarrollo de su implantación aún genera controversia, sobre cómo se accederá a ellas, en qué instituciones, cuánto tiempo, etc…

Para mí la formación ideal sería una adaptación del sistema MIR de los médicos a la odontología, con una formación de base en disciplinas básicas y luego una formación específica en la especialidad, todo con un concepto interdisciplinar. La formación en la especialidad propiamente dicha será lógicamente muy parecida a los másteres actuales, que considero muy buena en líneas generales.

¿Además de su actividad como clínico y docente, ¿Qué otras actividades ocupan su tiempo?

La verdad es que la Cirugía y la docencia son mi pasión y muchas veces hasta mi Hobby. Disfruto enormemente enseñando. Aparte de eso mis hijos y mi familia son mi otra pasión, y ocupan la mayor parte del resto de mi tiempo libre. Fuera de esto, Cádiz y su Carnaval, especialmente el aspecto cultural de su música, sus letras y agrupaciones son mi debilidad.

¿Merece la pena ser “dentista” hoy día?

Sin duda alguna. Repetiría 100 veces si tuviera que elegir de nuevo.

¿Qué le recomienda a quienes están iniciando su actividad profesional o están próximos a hacerlo?

Creo que la formación y el esfuerzo constante es el camino para poder abrirse camino en este campo, como en el resto de las actividades de la vida. No tener prisas, y ante todo disfrutar de cada momento. El poder participar en mejorar la salud de los demás, el poder curar dolencias ajenas es un objetivo por el que merece la pena vivir, y te da suficientes compensaciones como para dedicar tu vida a ello.