La profesión abandonada a su suerte

Si hay algo peor que no tener comandante, es tener un comandante incompetente

Fernando Gutiérrez de Guzmán Editor Odontólogos de hoy

Dos hechos significativos han sacudido a la profesión odontológica estos días.

Uno de ellos lo recoge detalladamente Javier Cortés en la Tribuna de Salud Pública de este mismo número y a ese artículo remito a los lectores, es la “Ampliación de la Cartera Común de Servicios de Salud Bucodental en el Sistema Nacional de Salud”.

El otro es el rescate a la cadena de “Clínicas Vivanta” aprobado por el Gobierno de España.

Con un préstamo a cargo del fondo para empresas estratégicas de la SEPI, dependiente del Ministerio de Hacienda. Este fondo que se creó el 3 de julio de 2020 con una dotación de 10.000 millones, tras los últimos rescates aprobados, sólo ha repartido 3.256 millones, el 32,56% del total, entre 30 compañías.

Vivanta empresa propiedad del fondo de capital riesgo Portobello, recibirá 40 millones (20,4 millones en préstamo participativo y 19,6 millones en otro ordinario).

Según la decisión adoptada por el Gobierno de España, Vivanta es una compañía estratégica, algo incomprensible en un país donde existen unos 40.000 dentistas autónomos, que una empresa con 200 clínicas resulte de interés estratégico.

Entre las ofertas de servicios de estos centros están la estética, los implantes y la endodoncia. Nos centramos en estos tres a modo de ejemplo de lo que resulta de contradicción con las acciones de este mismo gobierno.

La dotación presupuestaria para la ampliación de la cartera de servicios es de 44 millones de euros y no se contemplan ni la estética, ni los implantes, lo cual es muy comprensible, sobre todo la estética. Con los implantes añadimos un dato que nos aporta Javier Cortés, cita textual “(Odontólogos de hoy N.o 41 2020), las franquicias suponen el 8% de las clínicas dentales en España, pero colocan, ojo al dato: El 35% de los implantes dentales! Quien no lo quiera ver, señores responsables políticos de velar por la seguridad y la salud de la población, es que está ciego”.

El Gobierno de España en su Plan excluye la endodoncia y hasta la considera ensañamiento terapéutico.

Las voces desde la organización colegial no se han hecho esperar, pero como siempre tarde. Todo el día oyendo las auto loas de su presidente para acabar peor de como empezamos.

Cuando colisionan dos vehículos en circulación, hay un responsable doloso que es quién lo provoca y tiene la mayor culpa, pero en muchas ocasiones hay otro responsable que no supo evitarlo por distracción, impericia u otra causa.

Aquí a quien le corresponde evitar esto es al presidente del Consejo General de Dentistas de España, que permanentemente está recordando que es el único interlocutor de la profesión.

Asuma de una vez su impericia, deje de distraerse con festejos y recogidas de premios y medallas y haga por la profesión algo que no sea recaudar cuotas de los colegiados.