Hablamos con Amparo Pérez Silva

Licenciada en Odontología por la Unigranrio. Rio de Janeiro en 1986- Brasil.

Especialista en Odontopediatria por la APCD – Bauru- São Paulo- Brasil.

Doctora por la Facultad de medicina de la Universidad de Murcia.

Amparo actualmente Profesora Asociada de Clínica Odontológica Integrada Infantil de la Universidad de Murcia y Coordinadora del Máster de Clínica Odontológica Integrada Infantil de la Universidad de Murcia, entre otras actividades profesionales.

De padres emigrantes gallegos nació en Rio de Janeiro- Brasil, donde se licenció en Odontología en el año de 1986. Se especializó en Odontopediatria y desde que salió de la Universidad se dedicó al tratamiento de niños. En al año de 2005, por motivos familiares, se trasladó a Galicia donde tenía su clínica. Adicta a formarse y estudiar, aprovechó la cercanía entre Vigo y Santiago de Compostela para hacer un máster en Implantología en la USC (Universidad De Santiago de Compostela). Nos cuenta que no ha puesto un único implante. En el año de 2010 llegó a Murcia, por un cambio de trabajo de su marido.

Persistente, no se desanimó y volvió a empezar por tercera vez en el mundo de la Odontopediatria. Meses antes, en un congreso en Oporto, había conocido un profesor de la Universidad de Murcia. Fue cuando decidió contactarlo y entro en el mundo de la docencia. Una pasión que surgía por las providencias de la vida. Hoy ella puede decir que está realizada en los dos mundos. El de los niños y de la enseñanza.

Amparo eres conocida por el amor y el cariño que te tienen tus alumnos y pacientes. ¿Cuál es esa receta que hace que te quieran tanto?

La receta es muy sencilla, amor a todo lo que te dedicas. Das y recibes. La ley del retorno. Suelo decir que debe ser muy triste tener que trabajar en algo que no te guste. Desgraciadamente en este mundo, no todos tenemos este privilegio. Para tratar a los niños,  más que quererlos, es hacerse querer por ellos. Este es el secreto. Mucha gente piensa, que para tratar a un niño, basta que te gusten, eso no es así. Las reacciones de los niños antes o durante un tratamiento odontopediátrico pueden ser diversas formas. Por suerte, en general, los niños son muy colaboradores. Tenemos que saber tratar a aquellos que  lloran, con rabieta, que vomitan o muerden. Hay que querer a estos. Escucharlos, dedicar mucho tiempo en el manejo. Ganar su confianza. Cada niño,  trae consigo lo que yo llamo un “equipaje”. Yo quiero conocerle como es, con su carácter, entrar en su cabecita. Si eres capaz de hacer eso, logras atender al 100% de ellos,  en el sillón odontológico. Cero fármacos sedantes. Cuando cautivas a un niño, es para siempre. En la docencia, la receta es otra. Es dar lo que tienes (lo que sabes) sin pedir nada a cambio. Yo desconocía que pudiera  ser tan feliz en este mundo. Me completa con la clínica. Me hace estudiar y aprender cada día. La figura del profesor no debe ser de un “todo poderoso”. La jerarquía debe existir para el buen funcionamiento del trabajo, instituciones etc. El profesor debe conseguir el respeto no con la distancia. Otros son temidos por los alumnos. Mis alumnos me respetan desde la cercanía. Mis profesores en la época de la universidad eran bastante amables. Intento serlo.  Este canal profesor-alumno no puede ser satisfactorio si hay miedo por el medio. Lo mismo ocurre con un niño en el sillón. El miedo. Esto debe ser eliminado. Mi deber como profesora es enseñarlos, cuidarlos, formarlos. No abalarlos. Ni criticarlos. Me sentiré avergonzada, si me entero que un ex alumno, cometió un error grosero debido a que yo no fui capaz de prepararlo. Estoy a disposición de todas las mamas de mis pequeños pacientes y también a mis ex alumnos. Muchos me envían mensajes cuando tienen alguna duda. Yo encantada de poder ayudarlos.

  “Mis alumnos me respetan desde la cercanía”

¿Esa paciencia infinita de los odontopediatras hay que nacer con ella o se puede entrenar?

La paciencia infinita es heredada. No se puede comprar. Por suerte herede de mi padre gallego, dos trazos de su personalidad: ser muy  cabezota y muy paciente. Atiendo 100% de los niños en el sillón,  porque consigo ser más cabezota que ellos, sin perder la paciencia. Soy capaz de estar más de una hora, sin hacer nada, sin dejarlos marchar, hasta que los trato. El poder del convencimiento, es otra característica fundamental  para tratar a un niño. Desistir es el camino más fácil. A mí me gustan los retos difíciles.

Si queremos “entrenar” para tener paciencia, lo primero que tenemos que hacer, es conocer el desarrollo psicológico de los  niños según su edad. Conocer los diferentes tipos de padres. Así podemos controlar nuestras reacciones con el niño, consecuentemente paciencia. Llevo 35 años viendo niños y más de 25 años  dejando pasar a todos los padres. Estoy convencida de que no existen niños problemas, existen padres problemas. El niño es el reflejo de su casa. Observar el comportamiento de los padres en relación a sus hijos, nos hace predecir lo que vamos afrontar. Muchos son “contaminados” por los miedos de sus padres. Este trabajo es más difícil para nosotros odontopediatras. Requiere una paciencia añadida. La que a mí me falta. Toda la que tengo con niños no la tengo con los adultos.

“Para tratar a los niños,  más que quererlos, es hacerse querer por ellos”

Seguro que tienes muchas anécdotas de niños y niñas a lo largo de todos estos años pero quién es al que nunca olvidarías. ¿Cómo fue la historia?

Muchísimas. Incluso hubo una época que pensé en escribir un libro. Tengo unas cuantas apuntadas. Me acuerdo de una niña en Vigo de 4 añitos que vino con su abuela y su hermano mayor. El hermano en el sillón y yo explicándole todo lo que iba hacerle. La niña de pie con su abuela. No quitaba sus ojos de mí, escuchándome y con una cara de sorprendida. Cuando terminé con el niño, me giré hacia la abuela y antes de que yo dijera algo, va y me pregunta: ¿De qué mundo eres? Tengo muchísimo acento hablando castellano.

¿Qué consejo le darías a los dentistas que están pensando en ser odontopediatras?

No será un consejo, más bien una reflexión para tener en cuenta. Cuando llegué a España en 2005, ya llevaba 19 años de Odontopediatra en Brasil, atendiendo bebés y niños. En 2007 cuando finalice mi homologación, no conseguía trabajo en mi especialidad. Los compañeros médicos de mi marido, en Ourense, decían que en España no existía odontopediatra. Existían pediatras y dentistas. Luego pude entender qué pasaba, era que las especialidades no estaban reconocidas. Desafortunadamente, todo sigue igual a día de hoy. Lo que ha cambiado, es que debido a las  redes sociales, la población se ha informado y empezaron  a demandar odontopediatras. Con eso, nuestros ex alumnos del máster,  están todos trabajando. También, siempre nos piden constantemente odontopediatras para clínicas formados por nosotros. Esto es una alegría. Yo no soy imparcial ya que para mí odontopediatria es la mejor especialidad dentro de la odontología. Lo que sí aconsejo es que antes de que se metan a atender niños, busquen una buena formación, que sea multidisciplinar y con mucha practica. Que te enseñen a dedicar más tiempo en el manejo psicológico del niño y no a sedarlo. Un niño sedado cualquiera lo atiende. Qué priorice el bien estar del niño durante el tratamiento, que una súper estética con un súper material moderno. Cada uno a su tiempo, podrá reparar y mejorar su trabajo. No olvidéis que la primera experiencia de un niño en la consulta del dentista la llevará para toda su vida. Los dientes temporales deben ser tratados, pero se van a caer. El trauma a un tratamiento no se borrará del cerebro.

“aconsejo es que antes de que se metan a atender niños, busquen una buena formación”

¿Cómo crees que ha afectado la pandemia a la salud dental de los niños en España?

Los estudios que salieron, dicen que ha empeorado, tanto en España como en otros países. El aumento de la venta de Nutella en la pandemia puede también justificar. Los niños dentro de casa, estuvieron comiendo libremente. El cepillado si no hay refuerzos, es olvidado.  Otro factor en tener en cuenta para estos resultados,  es que pueden ser en función del formato de tu trabajo. Si trabajas con enfoque preferentemente curativo o no. Si las revisiones las haces cada seis meses o a cada año. Con la pandemia, todos hemos dejado más meses sin revisar a los niños. Dependiendo de cómo lo dejaste, o si no conseguiste cambiar hábitos. Veo normal que aumenten las lesiones de caries. Desgraciadamente. Datos tristes. El control es el secreto para cero caries. Nosotros en el Máster individualizamos las revisiones en función del riesgo del niño. Somos muy pesados y insistimos mucho en educación/prevención. Tenemos niños que vemos cada mes, otros cada 2, cada 3, cada 4. Con este trabajo preventivo/educativo paralelo al curativo en aquellos que necesitan,  no hemos notado un aumento significativo de lesiones de caries en nuestros pacientes. Lo mismo en las consultas privadas que soy colaboradora. Nunca dejo pasar 4 meses para rever a un niño sin caries. Estas revisiones me permiten reforzar la dieta sin azúcares, el cepillado y el uso del arco dental.

“El control es el secreto para cero caries”

¿Cómo podríamos mejorar la salud dental infantil?

Educación. La caries no es una enfermedad que se pueda erradicar pero es 100% prevenible. Un pre natal odontológico nacional,  sería importantísimo para la salud dental infantil. Es tan fácil coger un bebé y llevarlos a la edad adulta sin caries. Es posible. Madre con boca sana, bebé con menos riesgo de caries. Una formación multidisciplinar en prevención de lesiones de caries, con pautas unificadas, con la mejor evidencia científica. Me pongo triste cuando leo informaciones que no son ciertas. Son peligrosas y algunas son mitos. Entre ellos, el flúor de la pasta dental. Cada odontólogo debe plantar su semilla. Yo intento,  dentro de mis posibilidades,  hacer este trabajo educativo/preventivo. Voy a donde me invitan hablar de prevención. Desde cursos de FP, colegios, pediatras…. El camino es conseguir multiplicadores….Formar pediatras, matronas, auxiliares de enfermería, profesores, todos que trabajen con niños. La caries es una enfermedad mediada por el azúcar. El aumento a nivel mundial de caries de la infancia temprana se debe la cantidad de azúcares presente en los alimentos, sobretodo en la de los más pequeños. Nadie está acostumbrado a leer las letras pequeñas. Los gobiernos deberían actuar en este sentido.

Amparo has participado en congresos internacionales hablando de la atención materna e infantil odontológica ¿cómo empezaste a formarte en este área? ¿Qué nos queda por mejorar en este aspecto?

Llevo atendiendo bebés y embarazada desde hace muchísimos años. He tenido la oportunidad de hacer un curso con el Profesor Walter de Londrina, pionero de la Odontología para bebés en Brasil. Cuando llegué a la Universidad de Murcia en 2010 era licenciatura. El curso estaba empezado. Me asignaron las clases de Odonto Embarazada y Odonto Bebé a los de quinto. Luego empezamos con el grado y  ya no dábamos teoría. Al empezar nuestro máster, soy la responsable por estas clases. También hemos puesto en marcha en la clínica de bebés del máster una cartilla,  igual a la cartilla de pediatría de la Región de Murcia. Llevamos muchos bebés atendidos. Incluso hemos publicado un artículo de nuestra cartilla. Algo novedoso que no pensaba que un día pudiéramos hacerla en España.

Con las embarazadas, empecé haciendo  parte de un grupo multidisciplinario en el Hospital de la ciudad que yo vivía en Brasil. Hacíamos charlas a las mujeres,  preparándolas para el parto natural, para la lactancia materna y luego la prevención de caries en el bebé. Los veía en los centros de Salud donde yo era la odontopediatra. El año pasado recibí una invitación de la Asociación Brasileña de Odontopediatria para hablar en el Congreso Brasileño de Odontología para Embarazadas y el Encuentro Internacional de Odontología para bebés. Una alegría y emoción. El tema que me asignaron para la ponencia fue “ La atención Odontológica materna e infantil en Europa: Situación actual y perspectivas futuras.» He podido ver que en España hay mucho por hacer. Investigué con dentistas, incluso mi yerno que tiene su consulta en Francia, lo que cada país vecino ofrecía en educación/prevención/tratamiento para embarazadas y los bebés. En España por tener una sanidad autonómica, nos lleva a muchas diferencias, que al final es la población que sufren sus consecuencias. Llegamos muy tarde en educación y prevención.

AMPARO PEREZ SILVA

Odontopediatra exclusiva

– Licenciada en Odontología por la Unigranrio. Rio de Janeiro en 1986- Brasil.

– Especialista en Odontopediatria por la APCD – Bauru- São Paulo- Brasil.

– Especialista en Implantología por la Universidad de Santiago de Compostela.

-Máster en Envejecimiento por la Universidad de Murcia

– Doctora por la Facultad de medicina de la Universidad de Murcia.

-Profesora Asociada de Clínica Odontológica Integrada Infantil de la Universidad de Murcia.

– Coordinadora del Máster de Clínica Odontológica Integrada Infantil de la Universidad de Murcia.

– Coordinadora y profesora del Curso Modular de Actualización en Odontopediatria del Colégio de Odontólogos de Murcia.

– Ponente de cursos y congreso de Odontopediatría.

– Publicaciones de Artículos Científicos.

-Práctica exclusiva en Odontopediatría desde 1986.

-Miembro de la EAPD (Europea de Odontopediatria), IAPD ( Internacional de Odontopediatria) , de la SEOP ( Sociedad Española de Odontopediatria) y de la SESPO (Sociedad Española de Epidemiología y Salud Pública.