Hablamos con Miguel Ángel González Moles

Miguel Ángel González Gomez
Catedrático de Medicina Bucal

Licenciado y Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Granada y especialista en Estomatología. Catedrático de la Universidad de Granada, Facultad de Odontología, en la disciplina Medicina Bucal. Imparte docencia desde el año 1988.

Es autor de 4 proyectos de innovación docente financiados por la Universidad de Granada. Responsable del grupo de Investigación CTS 392 (Junta de Andalucía), Denominación: “Investigación en biopatología del carcinoma oral de células escamosas”. Grupo activo desde 1995; Financiado para su investigación por un total de 10 proyectos competitivos nacionales (FIS) y de la Comunidad autónoma Andaluza. Editor asociado de las revistas Oral Diseases y Cancers.

Miembro del grupo colaborativo de la OMS para el estudio y actualización de conocimientos sobre el cáncer oral y desórdenes orales potencialmente malignos (Workshop Glasgow, marzo 2020; Director del grupo Saman Warnakulasuriya).

Ha dirigido de 21 tesis doctorales y es evaluador externo de máster de investigación en Universidades extranjeras. Tiene 151 publicaciones recogidas en JCR, Índice H: 40 (base de datos google scholar), y 4834 citaciones en revistas internacionales y nacionales. Ha recibido 18 premios de investigación.

Autor de libro Precáncer y cáncer oral, Ediciones Avances Medico-dentales, y partícipe en numerosos capítulos de libros internacionales.

Alejandra Llorente

 

Recientemente ha sido usted seleccionado como miembro del equipo de expertos en cáncer oral del Centro Colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el estudio del Cáncer y Precáncer oral. ¿Nos puede contar los detalles de este equipo y lo que supone para la medicina oral española su presencia en este foro?

Este es un equipo constituido por 13 profesores e investigadores internacionales en el campo de la Medicina Oral y especialmente en el campo de la oncología oral. El Responsable de este equipo es el profesor Saman Warnakulasuriya, catedrático emérito de Medicina Oral en el King College de Londres. Los miembros de este grupo colaborativo fuimos seleccionados en función de nuestras aportaciones científicas en relación a diversos aspectos del cáncer oral y de las lesiones orales potencialmente malignas.

El objetivo del trabajo desarrollado por el grupo ha sido actualizar los conceptos sobre desordenes orales potencialmente malignos, evaluar el conocimiento sobre su ratio de malignización y sobre los factores que incrementa el riesgo de transformación maligna de estas lesiones. El trabajo de este grupo colaborador de la OMS se publicará a principios de 2021 en un volumen monográfico de la revista Oral Diseases. El grupo de trabajo está
integrado por los profesores Saman Warnakulasuriya, (King’s College London, UK.), Omar Kujan (UWA Dental School, The University of Western Australia), José M. Aguirre-Urizar (Facultad de Odontología, Universidad del País Vasco), José V. Bagan (Facultad de Odontología Universidad de Valencia), Miguel Ángel González-Moles (Facultad de Odontología, Universidad de Granada), Alexander R. Kerr(New York University College of Dentistry, USA), Giovanni Lodi (Università Milano, Italy), Fernanda Weber Mello (Federal University of Santa Catarina, Florianópolis, Brazil), Luis Monteiro (Instituto Universitário de Ciências da Saúde, Portugal), Edward W. Odell (King’s College London. UK), Graham R. Ogden (Dundee Dental School, Scotland, UK), Philip Sloan (Faculty of Medical, Newcastle University, UK), Newell W. Johnson (Griffith University, Queensland, Australia).

Yo he sido seleccionado para actualizar los conceptos relativos al potencial de malignización del liquen plano oral.

La prevención del cáncer oral es la primera línea de actuación en la lucha contra esta enfermedad. ¿Cómo opina usted que esta España en prevención del cáncer oral?

Sin duda alguna queda mucho trabajo por hacer en este sentido. Todavía se siguen diagnosticando una mayoría de cánceres orales en estadios avanzados, con tamaños demasiado grandes y afectación metastásica de los ganglios linfáticos. En esta situación, la mortalidad relacionada con estos tumores es muy elevada y los costes de tratamiento, en términos de calidad de vida del paciente y económicos, son muy altos. Hoy sabemos que la forma más efi caz de combatir el cáncer oral y disminuir su mortalidad y las consecuencias negativas de su tratamiento, es realizar un diagnóstico precoz y para ello, es imperativo conocer cuáles son las manifestaciones clínicas del cáncer oral incipiente y de las lesiones que tienen potencial para evolucionar a cáncer (desordenes orales potencialmente malignos). La responsabilidad de alcanzar el objetivo de un diagnostico precoz del cáncer oral descansa en múltiples pilares: los odontólogos, médicos de familia, dermatólogos y, en general, todos los profesionales que de una u otra forma exploren la cavidad oral, deberían ser capaces de reconocer las lesiones incipientes de cáncer y las lesiones con potencial de malignización, para diagnosticarlas, tratarlas o, en su caso, derivarlas al especialista correspondiente. Las enseñanzas de la Medicina Oral en el grado de Odontología deben prestar una atención muy especial al cáncer y precáncer oral, especialmente en lo relacionado a su diagnóstico precoz; los profesores deberían ser muy exigentes, en primer lugar, consigo mismo para dedicar el tiempo que necesariamente requieren estos aspecto, y además para exigir al alumnado su perfecto conocimiento.

¿Cuál es el nivel de España en el área de patología bucal?

En mi opinión, muy bueno. Varios especialistas en esta materia en España están al más alto nivel mundial, tanto en conocimientos como en investigación clínica y experimental. Algunos autores Españoles son las primeras fi guras internacionales en enfermedades de la mucosa oral muy relevantes, como leucoplasia oral (Prof. Bagán y Prof. Aguirre), Leucoplasia verrugosa proliferativa y osteonecrosis por bifosfonatos (Prof. Bagán), carcinoma oral incipiente (Prof. Seoane), enfermedades de glándulas salivares (Profa. Pía López), entre otros. La actividad investigadora, clínica y docente de la Medicina Oral española se organiza en torno a la Sociedad Española de Medicina Oral, cuya presidenta actual es la Profa. Rocío Cerero. Esta sociedad realiza reuniones anuales en las que se presentan trabajos de un elevado nivel científico y se imparten ponencias que actualizan los temas más relevantes de la Medicina Oral, siempre por expertos con repercusión internacional. En varias Universidades españolas existen másteres de Medicina Oral en los que se forman un nutrido grupo de jóvenes odontólogos que garantizan sin duda la continuidad del nivel científico de la Medicina Oral en España. Además contamos con la revista científica Medicina Oral, dirigida por el prf. Bagán, que está recogida en la base de datos JCR, que sirve de órgano de difusión científica de nuestra sociedad. En esta revista publican sus estudios un amplio número de grupos de investigación, esencialmente internacionales.

¿Los odontólogos españoles cree usted que están suficientemente formados y concienciados sobre la importancia de la patología bucal en general y la detección precoz del cáncer en particular?

Mi experiencia personal al respecto es que progresivamente se está alcanzando una mayor concienciación sobre el tema en el colectivo de Odontólogos en España. Llego a esa conclusión tras años de recibir pacientes con lesiones orales, y especialmente con lesiones precancerosas y carcinomas incipientes, que me son remitiditos por alumnos míos, lo que me hace pensar que nuestro mensaje está calando progresivamente, aunque como he comentado anteriormente, aún queda un trabajo ímprobo por realizar.

Las especialidades en odontología es un tema abierto y estancado desde la creación de la licenciatura en 1986. ¿Opina usted que la Patología y la Medicina Bucal, deberían ser reconocidas como especialidad? ¿Cómo están en otros países?

Efectivamente, en otros países de nuestro entorno científico, la Medicina y la Patología oral integran conjuntamente una especialidad. Esto probablemente mejoraría la formación de nuestros especialistas. Yo personalmente no encuentro ningún motivo que desaconseje esta cuestión, aunque debe reconocerse y tener claro, que la primera línea de lucha contra el cáncer oral se desarrolla en el campo de la Odontología general y de la Medicina de Familia, y que por tanto, la creación de una especialidad de Medina y Patología Oral no debería en ningún caso relajar los esfuerzos de formación de aquellos que no serán especialistas en la materia.

“la creación de una especialidad de Medina
y Patología Oral no debería en ningún caso
relajar los esfuerzos de formación de aquellos
que no serán especialistas en la materia”

Ha visto usted pasar por la facultad a muchas promociones de estudiantes. ¿Ha cambiado el perfil de los nuevos aspirantes a odontólogos en estos años?

En líneas generales no. Son gente joven, muy bien cualificada desde el punto de vista intelectual, ya que se exigen notas de corte muy altas para ingresar en el Grado, y esto hace que la enseñanza de la odontología sea fácil e ilusionante para los profesores. Como siempre ocurre, en los primeros 2 años del grado, estos alumnos andan un poco desubicados, aunque esto se corrige en el transcurso de su formación. Personalmente he apreciado que tras la finalización de su formación, un número considerable de odontólogos combinan su actividad clínica con labores de formación en investigación ligadas a la Facultad de Odontología de Granada.

En algún medio de difusión general se ha cuestionado la seriedad de las publicaciones científicas dentro de la odontología española, hablando de plagios incluso. ¿Cómo miembro de acreditada trayectoria de nuestra universidad, cree usted que hoy es posible plagiar y falsear tesis? ¿Podemos confiar en la solvencia de nuestras universidades?

En líneas generales, creo que el plagio en la publicación científica en revistas internacionales hoy es muy difícil como consecuencia de los controles a los que se someten los artículos que se remiten a estas revistas. No sé si esto es tan fiable en la presentación de las Tesis doctorales, aunque en muchos programas de doctorado, para que se pueda proceder a la presentación y defensa de una Tesis es necesario haber publicado algún artículo científico en una revista internacional con impacto, que será sometido a un riguroso proceso de control. El plagio en la investigación o el falseamiento de datos, especialmente en la investigación en salud, es un fraude inaceptable que debería ser rigurosamente castigado. Los “investigadores” que plagian o falsean datos adquieren fáciles ventajas curriculares sobre aquellos que forjan sus currículos a base de esfuerzo y honestidad, y lo que aún resulta más lesivo, emiten información irreal sobre asuntos muy relevantes que puede ser muy nociva para los pacientes. No obstante, en mi opinión los organismos responsables no han tomado las medidas adecuadas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Cuál es su actual línea de investigación?

Estamos trabajando en el estudio de marcadores moleculares de pronóstico de cáncer, de riesgo de desarrollo de campos premalignos orales y de riesgo de desarrollo tumoral múltiple en pacientes con carcinoma oral de células escamosas. Estudio del potencial de transformación maligna de liquen plano oral.

Usted se dedica a la docencia, a la clínica y a la investigación. ¿Cuál es su zona preferida?

Personalmente disfruto mucho enseñando a mis alumnos, aunque la actividad clínica e  investigadora son muy satisfactorias también.

¿Qué le pediría a la administración pública sanitaria?

Que dotara de medios a la investigación y a la docencia en salud y que remunerara a sus profesionales, docentes y sanitarios, con unos sueldos justos equiparables a los de los países de nuestro entorno.

Una pregunta personal. ¿Qué aficiones tiene usted fuera de la universidad?

Básicamente tengo tres aficiones, la guitarra flamenca, a la que dedico un tiempo considerable de práctica diaria, la caza menor con perro y el cultivo del olivar.