‘Terceras sonrisas’ para la atención bucodental de los mayores

Convenio entre la Fundación Odontología Social y la Residencia San Eugenio, de Sevilla

La Fundación Odontología Social Luis Séiquer y la Residencia San Eugenio, ubicada en el Barrio de Pío XII de Sevilla y perteneciente a la Parroquia de Las Flores, han suscrito un convenio para el desarrollo del proyecto Terceras sonrisas, dirigido a cubrir el tratamiento odontológico integral de personas mayores, un colectivo con grandes dificultades para acceder a los servicios de salud dental. Para ello, la Fundación ha desplazado hasta la Residencia la primera unidad móvil odontológica en Andalucía, creada gracias al apoyo de CaixaBank Andalucía Occidental.

Ambas entidades ven su colaboración como un paso más en su continua lucha por mejorar la calidad de vida y la mejora de la autoestima de distintos grupos sociales en situación de vulnerabilidad y riesgo de exclusión social. La Fundación muestra así otra vez su especial debilidad por los adultos mayores: “Son personas que trabajaron desde niños y ahora, cuando se merecen todo, muchos de ellos sufren situaciones de invalidez oral que los limita de forma importante en su alimentación, salud, autoestima y relaciones sociales”, explica su presidente, Antonio Castaño. “Cuando rehabilitamos a uno de nuestros mayores, les regalamos años de vida, disfrute y aumentamos su autonomía”.

Las entidades ven su colaboración como un paso más en su lucha por mejorar la calidad de vida

Por su parte, Ignacio Jiménez, párroco de Las Flores, ha señalado que “en nuestra Parroquia atendemos a todas las personas en cualquier momento de su vida, desde los inicios en la infancia hasta el ocaso de sus días. Pero ciertamente el colectivo más vulnerable es el de las personas mayores con una larga trayectoria de vida, que viven en soledad o que añoran la vida de familia. Nuestra Residencia quiere ser un auténtico hogar para ellos, donde tengan todas sus necesidades satisfechas y en la que encuentren la alegría necesaria para seguir añadiendo vida a los años. Son nuestros preferidos porque en los más débiles encontramos el sentido de nuestro quehacer pastoral a imagen de lo que nos pidió el Señor”. ●